Indignación en Japón con una televisión
El presidente de la cadena de televisión japonesa TBS, Hirozo Isozaki, dimitió ayer tras admitir que su empresa mostró a la secta La Verdad Suprema un programa que no llegó a ser emitido. Ese video indujo a la secta a asesinar a una de las personas que aparecían en esa grabación, el abogado Tsustumi Sakamoto, que se refería a actividades fraudulentas de aquella. Los dirigentes de La Verdad Suprema que visionaron la entrevista solicitaron a TBS que cancelara la emisión, a lo que la cadena accedió, al parecer a cambio de una entrevista en exclusiva. Este caso ha despertado una ola de indignación ciudadana.
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