El 'hermano mayor' de la mafia china se enfrenta a 17 años de cárcel por homicidio
Li Min-yin, de 30 años, calificado por testigos confidenciales de la policía como jefe de la banda del Sol Rojo y hermano mayor de la mafia china, se enfrenta a una petición fiscal de 17 años de cárcel por el homicidio de un compatriota en el restaurante Tiananmen en 1993. El local, que un año después saltó por los aires a causa de una misteriosa explosión, estaba amenazado por la mafia china. El acusado mató, según el fiscal, con un machete de 18 centímetros a Yun Lin Shan, de 40 años, que medió en a pelea que se desaté en el establecimiento. Fuentes judiciales indican, sin embargo que el acusado posiblemente quede absuelto por la falta de pruebas y la dificultad de localizar a los testigos presenciales. Li Min está recluido en la cárcel de Carabanchel Este mes será juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid.
El crimen fue cometido a las 4.15 del 10 de mayo de 1993. El dueño, sometido a extorsión, había contratado una semana antes los servicios de un vigilante jurado. De poco sirvió. La reconstrución policial de los hechos muestra que aquella madrugada Li Minyin acudió al restaurante acompañado de seis compinches. Cenaron por todo lo alto. Llegada la hora de pagar, se negaron. Li Min-yin, el hermano mayor, abofeteó a la hermana del gerente del restaurante cuando ésta trataba de alcanzar un arreglo. Empezó la disputa. Li Min-yin, según el fiscal, la zanjó de siete cuchilladas.Las investigaciones policiales y las declaraciones de las víctimas y testigos han destapado no sólo la vinculación del acusado con la cúpula de la mafia china internacional (véase EL PAíS de ayer), sino también cómo el restaurante estuvo en el punto de mira de una organización criminal. En este último apartado, las revelaciones más llamativas proceden del propio gerente del Tiananmen, Guan Ping Xu, de 33 años, quien al año siguiente del homicidio resultó gravísimamente herido a causa de una extraña explosión en su local.
El hombre, casado y con hijos, manifestó que conoció a Li Min-yin, a quien llamaba el, Asesino de Oro, en un karaoke de la plaza de España. Tras haber recibido amenazas de un grupo de maflosos, el 1 de mayo de 1993 contrató a un vigilante jurado (con horario de una a cuatro de la madrugada, tiempo en el que sólo quedaban clientes chinos). Sin embargo, el 5 de mayo recibió en el restaurante una llamada de un chino que le exigía dos millones de pesetas.- Cuando el gerente le contestó que carecía de ese dinero, el mafioso le dio un plazo de tres días para pagar, en caso contrario mataría a su familia. Las amenazas, siempre según sus declaraciones, se repitieron en la calle.
Escalada de tensión
La escalada de tensión culminó la madrugada del 10 de mayo, cuando Li Min-yin y sus compinches entraron en el restaurante de la calle del Doctor Esquerdo, número 99. El gerente del local reconoció al mafioso. También lo hizo cuando, una vez iniciada la pelea, mató supuestamente al hombre que intentó evitarla.
De la identidad de esta víctima poco se sabe. Nació en el pueblo de Wenshi, en la provincia oriental de Zliejiang (zona agrícola china de donde procede el 90% de los integrantes de la mafia). Su primer paso conocido por España data de octubre de 1992, cuando pernoctó en el restaurante madrileño Perla de Oriente, propiedad de un paisano suyo. Posteriormente viajó a Portugal. Su pista se pierde hasta la trágica noche del 10 de mayo. Uno de los pocos datos que han trascendido sobre él procede del vigilante jurado que custodiaba el Tiananmen.
Relato del guarda jurado
El guarda ha declarado que la noche anterior pudo observar cómo, en las proximidades del restaurante, un cliente entregó a la víctima un fajo de billetes de 5.000 pesetas. "El difunto se quedó unas 50.000 pesetas y el otro una cantidad similar", manifestó el vigilante. ¿Qué dinero era ése? De momento no hay respuesta. Y el gerente del Tiananmen ha reiterado que no le conocía, que era un mero cliente.
El relato del vigilante jurado Antonio P. T., sin embargo, ofrece otros detalles de interés de los días anteriores al crimen. El hombre, cuyo puesto de trabajo estaba a la puerta del local, contó que pasada la medianoche, tras la marcha de los españoles, entraban clientes chinos.
El jueves 6 de mayo pudo observar cómo el dueño del restaurante atendía el teléfono y se ponía muy nervioso. Al día siguiente le dijo que en aquella llamada "otro chino le había exigido dos millones de pesetas, amenazando con ir con un cuchillo y con otros dos chinos a hacer algún mal".
El viernes 7 de mayo el guarda vio a un chino en una cabina a 25 metros del restaurante. El jefe del restaurante le dijo al vigilante que era uno de los chinos que acudían a cobrar. El guarda le recordó que en la calle no podía actuar. Dos días después, fue cometido el homicidio. Durante la agresión, el vigilante fue acorralado por tres orientales. Cuando logró librarse de ellos ya era demasiado tarde. La víctima fue trasladada en ambulancia al hospital, donde ingresó cadáver.
El crimen pasó en su día casi inadvertido. Las primeras informaciones describían el caso como una simple reyerta. Meses después, la investigación judicial quedó paralizada. Las pesquisas se reactivaron un año después con la explosión del restaurante y la localización por la Interpol del prófugo en Alemania.
La inocencia de Li Min-Yin
Li Min-yin, el supuesto jefe de la banda del Sol Rojo, el hermano mayor, el acusado del crimen del Tiananmen, se declara inocente de todo. Al ser detenido en Bratislava con el nombre falso de Peh Toon, su única petición fue que se notificase su captura a una mujer. Interrogado sobre el homicidio de Madrid, contestó que, efectivamente, había acudido al local acompañado de amigos, pero que en ningún momento había apuñalado a nadie. Por el contrario, el acusado -a quien fuentes judiciales consideran un hombre de trato amable dijo que aquel día bebió mucho y que abandonó el restaurante antes del crimen. Lo único que reconoció Li Minyin fue haberse marchado del local sin pagar -"porque es costumbre asiática que los que se quedan pagan las consumiciones de todos"- De su huida tampoco aportó más datos, sólo que viajó a Francia para visitar a un amigo.La reconstrucción policial de sus movimientos ofrece una versión distinta. Li Min yin huyó a Berlín tras el homicidio. En dicha ciudad, donde vive una nutrida colonia china, pudo mantener un contacto más próximo con el jefe supremo de la mafia, un chino llamado Du Yong Gling, quien residía en Praga y que en 1992 había abierto personalmente la sucursal de la banda en Madrid.
En Alemania, siempre según los testigos, el prófugo no soló volvió a las andadas, sino que incluso violó a una animadora. Poco después, consiguió un visado para la República Checa y, finalmente, con un pasaporte falso, dio el salto a Eslovaquia, donde fue localizado por la Interpol y extraditado a España.
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