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La plaga de la gaviotas reidora

Madrid tiene 36.000 aves acuáticas mas que hace un año por la abundancia de lluvias

Vicente González Olaya

Madrid está de moda entre las gaviotas reidoras. Este invierno 79.000 de estas aves, que hasta hace unos años sólo vivían junto a las costas del norte de Europa, han decidido visitarnos. El año pasado lo habían hecho 46.430. Pero no han sido las únicas aves acuáticas que han elegido la región para pasar el invierno. Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente, un 35% más de ánades reales, fechas, porrones comunes, pollas de agua y patos cuchara chapotean este año sobre las 43 lagunas y espacios naturales húmedos de la Comunidad. En total, 102.316 aves frente a las 66.031 del invierno anterior. Los expertos consideran que el aumento de la población se debe a las intensas lluvias de los últimos meses, que han favorecido la recuperación de los humedales.Luis Prada, biólogo de la consejería, añade más causas al incremento de las colonias de gaviotas en Madrid: "En épocas anteriores, estas aves nunca penetraban tanto en la Península. Se quedaban en regiones más costeras. Sin embargo, la aparición de los vertederos (le Valdemingómez, Colmenar Viejo y Pinto les proporciona una fuente inagotable de comida. Si a eso se une que el tiempo en las costas ha sido malo y les cuesta más pescar, el aumento de las gaviotas es seguro".

Las gaviotas reidoras llegan a Madrid todos los inviernos en bandadas de 2.000 a 3.000 ejemplares. Los especialistas de la Sociedad Española de Ornitología han descubierto que sus lugares preferidos son la gravera del Porcal (57.000 ejemplares) y el embalse de Santillana (22.000 gaviotas). Retornan a las costas noreuropeas en el mes de abril, cuando escasea la comida en el centro peninsular porque se secan los humedales. Luis Prada recuerda que el incremento del número de gaviotas puede provocar daños medioambientales. "En nuestra región todavía no se han descubierto esos daños, pero en Cataluña o Aragón [comunidades donde también se ha registrado un incremento] su aumento ha provocado el desplazamiento de otras aves. Las gaviotas son agresivas", dice.

La gaviota reidora recibe su nombre del estridente graznido que emite, semejante al de la risa humana. Este ave mide unos 35 centímetros y posee un vuelo potente que le permite recorrer grandes distancias. Presenta pico y patas rojas. En verano, la cabeza es de color pardo, y se vuelve blanca en invierno. Las alas son blancas y sus puntas negras.

Curiosamente, mientras las gaviotas reidoras (Larus ridibundus) aumentan su colonia en Madrid, las gaviotas sombrías (Larus fuscus) desaparecen. El año anterior sobrevolaban los humedales madrileños 153, este invierno ninguna. "Se han ido a la zona de La Mancha, donde ha llovido menos. Lo más seguro es que no les guste tanta agua", bromea Prada.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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