Dos muertos en la fuga de 40 presos de una cárcel de Brasil

La policía brasileña detuvo el jueves al cabecilla de un motín carcelario que estalló hace una semana en un presidio del Estado de Goiás, en la región central. Al menos dos de los reclusos que habían logrado huir han muerto. Cuarenta internos abandonaron el presidio el miércoles, llevando consigo seis rehenes, entre ellos varios jueces, que habían ido a visitar el penal ante las quejas de malos tratos. Todos los rehenes fueron puestos en libertad horas después por los propios revoltosos, que continuaron su fuga.La policía consiguió detener al líder de los amotinados en un cruce de carreteras, a unos 400 kilómetros de la cárcel de Goiania. Otros dos reclusos resultaron muertos, uno de ellos por disparos de un militar cuando trataba de apoderarse de su automóvil; el otro, en un tiroteo con los agentes. Seis de los fugados fueron detenidos posteriormente, mientras que el resto no han sido aún capturados.

El motín terminó después de que las autoridades pusieran a disposición de los rebeldes varios coches, 100.000 dólares y armas.