Los usuarios de autobús sabrán en la parada cuánto tiempo va a tardar el próximo vehículo

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) tiene todo a punto. Personal, equipos informáticos, red de comunicaciones y 800 autobuses equipados para enviar su señal desde las 50 líneas que cubren a un puesto central de control. Estos medios permitirán a los usuarios saber cuánto tienen que esperar en su parada. La renovación de marquesinas que el Ayuntamiento de Madrid iniciará en las líneas principales introducirá unas pequeñas pantallas electrónicas donde se leerán mensajes sobre la situación de los autobuses. La EMT también podrá evitar que sus vehículos queden atrapados en un atasco.

El Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) permite comunicar a cada conductor de autobús con el puesto central de control de la EMT, que conoce la situación de tráfico en la ciudad.Las obras para crear este centro en las dependencias que la EMT tiene en Fuencarral ya han concluido. La inversión total ha alcanzado los 71 millones de pesetas. El sistema parece sencillo, pero la empresa de los autobuses urbanos de Madrid lleva más de cuatro -años anunciando el ingenio sin arrancar.

"Problemas surgidos en la selección, contratación y acondicionamiento de los emplazamientos para la cobertura de las comunicaciones, así como problemas de puesta a punto en las comunicaciones de voz, han ocasionado el retraso", según la EMT. Sus directivos se comprometieron en el último consejo de administración, celebrado el 21 de marzo, a estrenar el SAE este mismo ano.

De forma experimental, ya se ha introducido el sistema en la línea 701 cuyo itinefario es plaza de Castilla-San Bias (19.050 me tros). Las antiguas marquesinas ubicadas en este recorrido, sin embargo, aún no disponen de la información sobre sus autobuses.

Con los nuevos modelos de CEMPSA, empresa de las hermanas Esther y Alicia Koplowitz que ha ganado el concurso municipal para mantener y explotar hasta el año 2011 las marquesinas de Madrid, los usuarios hallarán esa información. Una pequeña pantalla electrónica o un televisor incorporado a la marquesina facilitarán los datos sobre el tiempo de espera y las incidencias de cada autobús.

Satélites urbanos

Es la principal mejora técnica que el municipio sacará del concurso de las marquesinas. Alguna de las ofertas incluía hasta un método de comunicación vía satélite para garantizar la información al usuario. Los técnicos dudaron de su eficacia.Las mejoras económicas del concurso -todas las ofertas ofrecían un canon anual por marquesina al Ayuntamiento alegrarán las arcas municipales. Si hace 15 años Madrid cobró un canon anual de 6.000 pesetas por marquesina, ahora CEMUSA pagará treinta veces más: 180.000 pesetas. Durante los quince años que dura la concesión, la Hacienda local recaudará del supercontrato de las marquesinas 7.837 millones de pesetas.

El concurso del mobiliario urbano de la ciudad, que el gobierno municipal (PP) adjudicó hace dos años a CEMUMASA -una empresa dirigida por el patrón francés Jean Charles Decaux, condenado en Lieja por sobornar a un alcalde-, deja mucho menos dinero en la caja municipal: tan sólo paga cinco millones de canon anual.

En el concurso de las marquesinas, la competencia entre CEMUSA -de las Koplowitz- y CEMUMASA -participada por la empresa francesa JCDecaux y la española Planigrama- fue tan dura que los técnicos municipales se decidieron a favor de la primera por tan sólo 1,5 puntos de diferencia.

Criterios de selección

Sin embargo, Manuel Rivero, jefe municipal de diseño y estética. del mobiliario urbano, asegura que la oferta de CEMUSA era la mejor en todos los conceptos". Rivero y cuatro técnicos de su departamento eligieron. Los criterios de selección eran sencillos:- Facilidad de colocación de la marquesina.

- Adaptación al paisaje urbano.

- Facilidad de sustitución de los elementos rotos.

Los técnicos del área de Obras votaron la solución que había firmado Nicholas Greenshow, un arquitecto británico premiado en varios concursos internacionales de diseño. "Es un vidrio. No hace daño ni llama la atención. Se adapta perfectamente al paisaje urbano. Tanto si lo colocas frente al Palacio Real como en la plaza de Cabestreros no desentona", indica Rivero.

La colocación de la marquesina Greenshow es muy sencilla, pues se sujeta al suelo en dos puntos. Rivero sólo encuentra un pequeño inconveniente: "El techo es transparente y en verano podría molestar al usuario que espera la, llegada del autobús. Indicaremos a la empresa que lo cambie por un color ahumado". Los teléfonos que CEMUSA quiere incorporar a la marquesina son todavía una idea utópica, pues Telefónica ha puesto pegas para autorizarlo.

"Nuestro interés es quitar obstáculos de la vía pública. Y si conseguimos enganchar 2.750 teléfonos públicos en las marquesinas habremos avanzado mucho", dice Rivero.

El modelo Greenshow era uno e los cinco que CEMUSA presentó. La marquesina del francés de origen italiano Jean Piantanida, instalada ahora en las principales líneas de autobuses, también figuraba en la oferta.

El modelo más madrileño incluye un reloj en su parte central e imita a la Puerta de Alcalá. Su autor, el arquitecto Miguel Oriol, es un viejo conocido del gobierno municipal, pues ideó la reforma de la: plaza de Oriente. Ahora verá su marquesina clavada por CEMUSA en cinco puntos de la ciudad, según informó el concejal de Obras, Enrique Villoria. Aún no ha decidido su ubicación.