Los socialdemócratas portugueses buscan un líder capaz de recuperar el espacio político perdido

El congreso del Partido Social Demócrata (PSD) portugués se enfrenta este fin de semana a su más serio desafío después de la era Cavaco (1985-1995): la búsqueda de un nuevo líder, un nuevo equipo y una nueva estrategia para enfrentarse a los socialistas, que ostentan todo el poder político tras las últimas citas electorales (presidencia de la República y dominio de los principales ayuntamientos). Los candidatos a liderar el PSD, de orientación conservadora, coinciden en la necesidad de afianzar un giro hacia el centro como único medio de recuperar el espacio político perdido.

El profesor de Derecho Marcelo Rebelo de Sousa, de 47 años, y el presidente del Sporting de Lisboa, Paulo Santana Lopes, de 39, se disputan el liderazgo del PSD, que deberá ocuparse, primero, de reorganizar un partido enormemente disgregado que ha acusado los reveses electorales sufridos tras 10 años de gobierno encabezados por el ex primer ministro Aníbal Cavaco Silva, hoy fuera de la escena política tras su fracaso en la carrera a la presidencia de la República.Los analistas políticos portugueses consideran que el PSD debe recuperar la credibilidad política perdida para enfrentarse al Partido Socialista (PS) con caras y estrategias nuevas. Dividido después de sus fracasos electorales, el PSD vive, según la revista conservadora Semanário, "un ambiente de creciente tensión, próximo a la ruptura".

Rebelo de Sousa, el candidato que parte como favorito gracias al apoyo inicial de los barones del partido, reconoce que la situación política y las dificultades que atraviesa el PSD son "preocupantes", pero confía en que el congreso elija un líder "fuerte y duradero" para afrontar los retos del futuro.

El profesor de Derecho insiste en que el PSD debe aclarar sus posiciones ideológicas. "No tenemos complejos de identidad", dice, "no somos ni socialistas ni conservadores, somos socialdemócratas y somos el partido que más tiempo y mejor gobernó Portugal".

En un discurso leído íntegramente y dirigido más a los portugueses que a los delegados de su partido, Rebelo de Sousa criticó duramente la gestión de los primeros meses de gobierno socialista. "Los socialistas", dijo, "engañan diariamente a los portugueses y piensan que ellos no se dan cuenta de que son engañados". "Los .portugueses", añadió, "quieren un Gobierno que gobierne y no un Gobierno que hace constantemente oposición a. la oposición".

Esta estrategia de crítica general y constante al PS no fue secundada por el segundo aspirante. "El nuevo líder del PSD", dijo ayer Santana Lopes, "no tiene que preocuparse de criticar todos los días a los socialistas, tiene que reorganizar el partido y dedicarse a preparar el futuro".

Santana Lopes, con mayor carisma de líder y capacidad de convicción que su adversario político, sostiene que la estrategia a seguir no es el enfrentamiento constante al PS, elegido democráticamente por los portugueses. "Debemos", dijo, "aprender la lección que nos han trasmitido los ciudadanos, concienciarnos de que somos oposición y prepararnos para ser de nuevo gobierno".Siguiendo un pequeño guión, Santana Lopes enfatizó que este congreso no supone el final de la etapa de Cavaco Silva, a quien dirigió distinguidos elogios por su labor al frente del Gobierno y del partido. "No es el final del cavaquismo", dijo, "sino su continuación, porque no tenemos vergüenza del pasado".