Muere el guarda de una finca de Sevilla tiroteado por tres furtivos

Rafael Martín, de 30 años, el guarda forestal de una finca de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) que fue tiroteado por tres furtivos a los que sorprendió el jueves, murió a última hora de la tarde del viernes en el hospital sevillano Virgen del Rocío, en el que había" sido ingresado.Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la tarde del jueves, cuando el guarda de la finca La Colada, descubrió a tres cazadores furtivos. Según la investigación abierta, Éstos, al verse sorprendidos, dispararon contra Rafael Martín y le alcanzaron de lleno en un ojo. Fuentes médicas indicaron que el vigilante ingresó "en situación de muerte cerebral" en la unidad de cuidados intensivos del hospital. La víctima fue encontrada en un barranco donde los servicios de emergencia accedieron con dificultades. Efectivos de la Guardia Civil detuvieron poco después a tres cazadores en las inmediaciones del lugar donde ocurrieron los hechos. Los arrestados son tres jóvenes de entre 25 y 30 años, cuyos nombres responden a las iniciales A. G. V, M. R. D. y F. J. R. D., a quienes se considera habituales de la caza furtiva. A los tres les fueron incautadas, además de las armas que llevaban, varias piezas cazadas ilegalmente y dos motocicletas que empleaban en sus actividades furtivas.

La zona se halla en un lugar de la sierra cercano al parque de Doñana y de alto valor cinegético. Los enfrentamientos entre cazadores furtivos y las guarderías de los cotos privados y públicos, son frecuentes.