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A tiros entre Fraincia y Bélgica

Cinco delincuentes mueren en una espectacular operación policial realizada en Roubaix, y Courtrai

Cinco delincuentes muertos y tres policías heridos fue el saldo de una espectacular operación desarrollada ayer entre la frontera de Francia y Bélgica para acabar con una peligrosa banda de delincuentes comunes por agentes franceses y belgas en las ciudades de Roubaix y Courtrai. Cuatro de los bandidos murieron al alba, en el transcurso del asalto a una vivienda vecina a la estación de ferrocarril de Roubaix, en el norte de Francia, por parte de fuerzas de élite de la policía gala. Un quinto falleció más tarde en Courtrai (Bélgica) a causa de un tiroteo en un control de carreteras, cuando dos de los delincuentes escapados de Roubaix viajaban en un BMW. Las autoridades francesas recalcaron anoche que no eran terroristas ni tenían relación alguna con organizaciones integristas islámicas. Pero lo más espectacular estaba aún por llegar. El superviviente de la fuga, desesperado por la muerte de sus compañeros, consiguió escapar a pie, aunque resultó herido, y se atrincheró en una casa cercana a la autopista Lille-Gand, próxima a la salida de Courtrai este. Tomó dos mujeres como rehenes, la esposa de un dentista y una empleada de hogar, a las que retuvo atadas de pies y manos durante ocho horas. El drama concluyó a primera hora de la noche tras intensas negociaciones. El secuestrador puso en libertad, sanas y salvas, a sus aterrorizadas víctimas y se entregó pacíficamente a la policía belga, que tenía completamente cercada la casa. Los heridos fueron dos agentes pertenecientes al RAID (unidad de protección, intervención y disuasión), un cuerpo de élite francés integrado por 85 profesionales, mientras que el tercero es un gendarme belga.

En el origen de este episodio de violencia está un intento fallido de atentado descubierto el pasado jueves por la noche en Lille, cerca de la comisaría central de la ciudad. Un coche, un Peugeot 205, cargado de dinamita depositada en el interior de dos bombonas de as butano no llegó a explotar gracias a un defecto del sistema de encendido ideado por los delincuentes. La comisaría se encuentra a unos 300 metros del Grand Palais, sede del encuentro donde los ministros e Economía y Trabajo de los siete países más industrializados discutirán el próximo mares políticas para defender el empleo. La policía pudo desactivar el artefacto, y a continuación, a partir de indicios que no, han trascendido, pero que parecen tener que ver con la propiedad del vehículo, rodeó el domicilio de Omar Zemmiri, ciudadano marroquí instalado en la calle de Henri-Carette, en Roubaix.

Horas después comenzaba el asalto policial contra esa vivienda y se registraba un fuerte tiroteo entre los bandidos y los agentes, seguido de un incendio que duró mas de dos oras. La policía francesa advirtió a la belga de la operación que preparaba y ésta estaba ya desplegada en la frontera desde primera hora.

El incendio que provocó la muerte de cuatro de los componentes de la banda habría sido causado, siempre según la policía, por los propios ocupantes de la casa. Entre los escombros se encontraron diversos fusiles Kaláshnikov, así como lanzacohetes, datos que permiten relacionar a los presuntos bandidos con el grupo que en el transcurso de los últimos meses había asaltado diversos furgones blindados en esa poblada y deprimida zona fronteriza.

Sin embargo, Jean-Louis Debré, ministro del interior francés, afirmó que lo sucedido no tiene nada que ver ni con el islamismo, ni con el terrorismo, ni con el inminente encuentro de los responsables económicos del G-7 en Lille. Se trata de delincuentes comunes a los que se ha identificado a partir de un intento de asalto de un camión blindado que transportaba fondos". El ministro no quiso precisar, sin embargo, una vez desmentida por él mismo cualquier intencionalidad político-religiosa en la actividad de los delincuentes, por qué a éstos se los relacionaba con la bomba fallida.

Para Phillippe Aziz, especialista en terrorismo, "la realidad es que el integrismo islámico se sirve a menudo de actos de delincuencia para financiar sus operaciones". Según Aziz, como mínimo uno de los cuatro muertos -se habla de tres. ciudadanos marroquíes y un argelino- pertenecería a la nebulosa integrista.

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