La justicia italiana absuelve a Di Pietro y procesa al hermano de Berlusconi
Un juez de instrucción de Brescia archivó ayer las dos últimas acusaciones de concusión y prevaricación pendientes contra Antordo di Pietro, el céleex fiscal símbolo de la investigación Manos Limpias, que queda libre de todo cargo. El veredicto tendrá consecuencias políticas, porque incluye la decisión de procesar a Paolo Berlusconi, hermano de Silvio, y a Cesare Previti, brazo derecho y ex ministro de Defensa del líder del Polo de la Libertad, acusados de haber urdido un compló para lograr que Di Pietro dimitiera como magistrado.
El mero hecho de que al término de tres resoluciones haya quedado disipada cualquier posible duda sobre la honestidad de Di Pietro -investigado por siete hipótesis de haber aprovechado la toga para obtener ventajas para amigos o familiares- puede influir en la campaña electoral en curso, ya que el magistrado había puesto como condición para su entrada en política que se resolvieran todos sus problemas judiciales.Di Pietro no llega a tiempo para presentarse como candidato a las elecciones del 21 de abril, ya que las listas quedaron cerradas el pasado día 18. Sin embargo, todo ello no impedirá que pueda orientar el voto en algún sentido que todavía no ha aclarado. Tanto la izquierda como la derecha se siguen atribuyendo el respaldo del ex togado.
Su absolución en fase preliminar resulta especialmente incómoda para el bloque de Berlusconi. Las acusaciones más comprometedoras, que son precisamente las archivadas ayer, se referían al préstamo sin interés obtenido por el ex magistrado de Giancarlo Gorrini, un constructor al que hizo procesar después de recibir aquel dinero.
La fiscalía de Brescia no ha apreciado indicios de prevaricación ni concusión en el comportamiento de Di Pietro, pero sí ha valorado, en cambio, el hecho de que Gorrini hubiera tenido relaciones con Paolo Berlusconi, que financió negocios del constructor, y, sobre todo, que animó a Gorrini a denunciar la historia del préstamo. Paralelamente, Paolo informó del caso a Previti, entonces ministro de Defensa del Gobierno de Berlusconi, y el ministro indicó a Domenico de Biase, jefe de los inspectores del Ministerio de Justicia, que hablara con Gorrini. Se abrió así una investigación administrativa cerrada precisamente pocas horas después de la dimisión de Di Pietro.
Las acusaciones contra Di Pietro fueron aireadas en público, en el transcurso de un proceso, por Carlo Taormina, abogado del general de la policía fiscal italiana por cuya presunta corrupción se encuentra procesado Silvio Berlusconi. Se da la circunstancia de que Taormina se presenta a las elecciones de abril como candidato de Forza Italia. Previti, jefe del ala derecha y candidato del mismo partido, es también investigado por haber presuntamente corrompido a jueces de instrucción de Roma con dinero de Fininvest, el grupo empresarial de Berlusconi.
1 El desenlace de la investigación sobre Di Pietro, que concluye con el procesamiento -a partir del próximo 27 de septiembre- de De Biase y de otro inspector ministerial junto a Previti y Paolo Berlusconi, es susceptible de crear tensiones entre el jefe de Forza Italia y su principal aliado, el líder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini, que tiene en su partido a muchos incondicionales de los jueces.
Irene Pivetti, presidenta de la Cámara de Diputados y militante de la Liga Norte, afirmó en una reciente entrevista que Fini sabe que Berlusconi no podrá gobernar, aunque el Polo de la Libertad gane las elecciones, y que le sustituirá a última hora por Di Pietro como jefe de un Gobierno de línea dura.
