"Hablar de sexo ha perjudicado mi carrera", afirma Alanis Morissette

Tiene 21 años, una cara alargada, cabellos oscuros y un cuerpo menudo con aire inquieto. Con un solo disco editado a nivel mundial, Jagged little pil, ha vendido más de ocho millones, de copias y ganado la friolera de cuatro gramys. Sin embargo, esta cantante canadiense apadrinada por Glenn Ballard y por el sello discográfico, de Madonna, piensa que la temática de sus canciones, en las que hay cuantiosas referencias al sexo y a los sentimientos, ha lastrado su éxito. "Creo que hablar de sexo ha perjudicado mi carrera, y no estoy en absoluto de acuerdo con quienes piensan que eso me ha ayudado", declaró ayer en Barcelona antes de realizar el único concierto en España de su gira Intelectual Intercourse.

A pesar de su comentario, lo cierto es que toda la prensa se ha volcado en publicar los fragmentos teóricamente más crudos de sus textos, poniendo énfasis en el carácter contestatario de su disco. "Este álbum me ha salido tan rebelde porque explica toda una serie de vivencias almacenadas durante bastante tiempo. Hacerlo ha sido como soltar todos mis fantasmas, realizar una especie de terapia, que me ha ayudado como persona. De todas maneras no garantizo que mis futuros discos sean así". Preguntada por la contradicción entre el hecho de que quienes le han otorgado los grammys a sus rebeldes canciones sean representarles de los sectores más conservadores de la industria, Alanis declaró: "Era algo que yo también pensaba antes de la ceremonia. Creía que personas así no podrían premiar canciones como las mías. Después llegué a la conclusión de que la industria musical se está abriendo y es ideológicamente menos rígida".Con respecto al impacto que sus letras pueden tener en sociedades menos asustadizas que la norteamericana, Alanis se mostró posibilista. "Creo que en todas partes, y también en Europa, hay personas abiertas y cerradas, personas que se escandalizan al oír historias de sexo y otras que reaccionan con total naturalidad. Aún no he podido constatar cómo caen globalmente mis discos en otros países, espero tener tiempo para hacerlo y poder tener una opinión al respecto", dijo.

Riesgo

Sobre la hipotética vulnerabilidad implícita al desnudar en público sus sentimientos, Alanis mostró una absoluta despreocupación: "No soy más vulnerable por decir lo que siento. El hecho de contar mi verdad me satisface lo suficiente como para pasar por alto ese teórico riesgo, que además no creo que exista".De Alanis se ha dicho que reacciona como una persona de más edad de lo que indica su partida de nacimiento, hecho que quedó patente cuando se le preguntó por cómo había digerido su explosivo éxito. "Cuando era más joven me llamaba la atención todo lo relacionado con el éxito y la popularidad, pero ahora todo esto es algo que no me afecta más allá de lo normal. De hecho lo asumo bien, no me siento presionada por el éxito y desde luego éste no me ha sorprendido tanto como lo hubiese hecho siendo más joven. Ya he aprendido a separar el mundo de la popularidad de lo que es mi esfera creativa y artística".

Amante de la naturaleza, aficionada a montar a caballo, deseosa de vivir en una cabaña en medio del bosque y celosa porque en sus comparecencias públicas nadie fume, Alanis desveló que ya tiene compuestos seis nuevos temas, de los que dos o tres forman parte de su repertorio actual. También dijo que su espectáculo es "una prolongación natural de su música". Es Alanis Morissette, la nueva sensación que llega de Estados Unidos, una cantautora sobre la que sólo el tiempo dirá si hoy está viviendo sus mejores años.