Tráfico

Madrid tiene algo más de tres millones de habitantes y cerca de tres millones de vehículos. Prácticamente, todos somos peatones motorizados.El 80% de éstos son empleados y obreros. Naturalmente, su economía, en general, no, les permite ni disponer de plaza de garaje ni destinar 30.000 pesetas mensuales a aparcar en uno de alquiler, si lo hay.

Han adquirido un coche, han pagado unos impuestos de matriculación, de circulación, la gasolina al triple, y merecen por parte de las autoridades una consideración, y han adquirido su coche porque su vivienda está a veces a 50 kilómetros y a dos tercios de la estación del ferrocarril o autobús, si lo hay, y su lugar de trabajo, a dos tercios de la parada de autobús o metro. De éstos, y por lo expuesto, más de un millón tienen que aparcar forzosamente en las calles.

Naturalmente, hay cuatro veces más coches que hace 50 años, y a, más coches hacen falta más espacios para circular, más espacios para aparcar en superficie, en lugar de menos espacios para ambas cosas como viene siendo la política seguida en estos últimos 20 años.

Sin citar al marqués de Salamanca, cuando circulaban media docena de coches de caballos, ni al conde de Peñalver, con sus 400 casas barridas para hacer la Gran Vía, cuando circulaban una docena de coches, sino a los años 1950-1975, tenemos:

- Se empalma la Gran Vía con Princesa, salvando el desnivel de cuatro metros. Se ensancha, se suprime la cárcel Modelo, y a, través de la Ciudad Universitaria, sacrificando el parque de la Moncloa, se empalma con Puerta de Hierro.

-Se ensancha el paseo de San Vicente, restando 10 metros al Campo del Moro (su arbolado incluido); se sacrifica la Bombilla y se da otra salida.

-Se proyecta la Gran Vía Diagonal (plaza de España-Bárbara de Braganza), complemento del ensanche del paseo de San Vicente, y en los 20 años siguientes; no se realiza, como tampoco la fusión de Fuencarral-Hortaleza.- Se acuerda y se inicia el ensanche de casi todas las calles del centro (Toledo, Magdalena, Santa Isabel, Reyes, San Bernardo, Montera, Arenal, Corredera, Pez, Barquillo, etcétera), pero no se continúa, con lo que, además de la suciedad, ofrecen un aspecto deplorable.

- Se ensancha el principio de Alcalá a Sol, derribando los edificios del café Madrid, Colonial, Telefónica, retranqueando la primera de Sol.

- Se lleva a la práctica por el conde de Mayalde la construcción de 20 aparcamientos de alquiler, de cuyo anteproyecto fue autor el que suscribe, y no se realizan después los otros 20.

- Se acuerda y proyecta el ensanche de Infantas, San Onofre, Pez, Gran Vía Diagonal. No se realiza.- Se prolonga el paseo de la Castellana, iniciado por Prieto y Rico, y la prolongación de Príncipe de Vergara, con la acertada solución de aparcamientos en batería, lo que debería extenderse hasta Colón en la primera, aprovechando el espacio en tiempos para pasear a caballo, y hasta López de Hoyos en la segunda. Surgiendo los extraordinarios ensanches de Orense-Perón, Concha Espina no, se continúa hasta Francos Rodríguez, Ramón y Cajal, parque de Berlín, Costa Rica, Alcocer, María de Molina, etcétera. ¡Superficie igual a la del resto de Madrid!

- Se suprimen los bulevares de Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta. Las glorietas de San Bernardo, Quevedo, Colón. Los de Velázquez y paseo de Ronda, por Arias Navarro; se ensancha Serrano, cortando aceras y suprimiendo farolas centrales, por Moreno Torres.

- Se urbaniza Arturo Soria, sacrificando gran cantidad de arbolado. No se une López de Hoyos por debajo de la M-30, de necesidad reciente.

Con 2,5 millones se cierra el Retiro, privando a ancianos, niños, etcétera, de disfrutar. Inmune a la contaminación por sus defensas. Cien años lo atestiguan. Con ello se suprimen 600 plazas de parking. Se cierra la Puerta del Sol. Se cierran calles peatonales. Se plantan arbolitos que ocupan espacio y la contaminación arruina (López de Hoyos, Ramón y Cajal, etcétera), y no se transforma el aparcamiento en línea en las 500 calles y plazas en que es posible y que suponen cerca de 250.000 plazas en aparcar en batería aproximadamente.

Se termina el ensanche de Jacometrezo, plazas de Atocha y Santo Domingo, varios pasos subterráneos, los aparcamientos para residentes (que en poco o nada ayudan a mejorar el tráfico) y seguramente algunas obras más, pero muy lejos de cuatro veces más en relación con lo realizado en los 20 años anteriores, y los 2,5 millones de vehículos, pagando. Es esta zona tratada la más conflictiva del principal problema que hay en Madrid.-