EE UU apoya la reelección de Yeltsin

Rusia y Estados Unidos no lograron superar sus diferencias con respecto a los planes de expansión de la Alianza Atlántica, pero se pusieron de acuerdo en la necesidad de una prohibición completa de las pruebas nucleares, lo que en palabras M secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, constituye un "gran avance" para poder firmar el tratado correspondiente que se está negociando entre los países miembros del llamado club atómico. En política interna, el jefe de la diplomacia estadounidense confirmó de hecho que el presidente Bill Clinton apoyará al líder ruso Borís Yeltsin en su enfrentamiento electoral con el comunista Guennadi Ziugánov.

Moscú y Washington "apoyan un tratado de prohibición de pruebas nucleares verdaderamente global", declaró ayer Christopher en la conferencia de prensa que dio conjuntamente con su homólogo ruso, Yevgueni Primakov, al término de día y medio de conversaciones con el presidente ruso, Borís Yeltsin, y otras autoridades. Rusia, hasta ahora, deseaba que se dejara abierta la posibilidad de realizar pruebas nucleares de menor intensidad, que no consideraba auténticas explosiones."Esta posición conjunta. significa un enorme impulso a nuestros esfuerzos comunes para firmar este otoño el tratado de prohibición de las pruebas nucleares", declaró Christopher. Este compromiso se está negociando entre China, EE UU, Francia, el Reino Unido y Rusia.

Respondiendo a la pregunta de si Clinton apoyaría a Yeltsin en su lucha por la reelección en los comicios de junio, Christopher señaló que la. práctica del presidente norteamericano ha sido "apoyar las reformas y a aquellos que las desean y las están aplicando".

Esta política ha hecho que Clinton "diera un gran respaldo al presidente Yeltsin en otras ocasiones", y aunque el líder norteamericano no tratará de interferir en la campaña electoral durante su visita a Moscú en abril, indudablemente "mantendrá la consecuente posición de Estados Unidos de apoyar las reformas que se están realizando aquí tanto en el campo político como en el económico", declaró Warren. Christopher.Divergencias sobre la OTAN

Priffiakov, por su parte, reafirmó una vez más la oposición de Moscú a los planes de expansión de la OTAN hacia el Este, ya que van en contra de los "intereses estatales" rusos, pero dijo que "no hay problemas que no puedan ser discutidos y no existen situaciones de las que no se pueda encontrar una salida aceptable para ambas partes".

. Entre los otros temas que ambos ministros discutieron, Primakov citó los de control de armamento, destrucción de las armas biológicas y químicas, reducción de las armas convencionales en Europa, no proliferación de las armas atómicas, crisis yugoslava y otras, así como la cumbre sobre seguridad nuclear que se celebrará en Moscú el próximo mes y la visita de Clinton.

La Duma estatal (Cámara baja del Parlamento) se abstuvo ayer de aprobar un proyecto de resolución en el que se atacaba duramente a Christopher por haber condenando la anulación de la desintegración de la URSS -que los diputados aprobaron hace una semana y se limitó a escuchar una declaración de su Comité de Exteriores, en la que los parlamentarios simplemente "lamentan" las palabras "altamente críticas" del secretario de Estado norteamericano.

El texto de la Duma expresa "la esperanza de que la declaración del señor Christopher estuviera motivada por una información tergiversada sobre la esencia de la resolución" del 15 de marzo.

Por la noche, políticos de diversas tendencias asistieron a una reunión con Christopher, a la- que no fue invitado el ultranacionalista VIadímir Zhirinovski. Este reaccionó llamando "cobarde". al secretario de Estado.

A la reunión fueron invitados, entre otros, Guennadi Ziugánov, líder comunista y principal rival de Borís Yeltsin en las elecciones del próximo mes de junio; Grigori Yavlinski, candidato presidencial reformista, y Yegor Gaidar, que fue arquitecto de la reforma económica rusa. No asistió el ex líder soviético y hoy aspirante a la presidencia Mijail Gorbachov, quien anunció que podría retirar su candidatura a favor del economista YavIinski. Gorbachov dijo, en una conferencia de prensa en Moscú, que respalda el programa económico de Yavlinski, quien fue miembro de uno de los gobiernos del último líder soviético.

Por otra parte, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Luz kashenko, llegó ayer a Moscú para presionar a Yeltsin con el fin de firmar a la brevedad posible un pacto de mayor integración entre estos dos países que hace menos de cinco años formaban parte de un mismo Estado, la Unión Soviética.

Lukashenko declaró en Minsk, la capital bielorrusa, antes de tomar el avión rumbo a Moscú, que propondrá a Yeltsin "firmar un tratado libre de toda ambigüedad por el que se creen instituciones de carácter supraestatal".

Sin embargo, los planes de Lukashenko son recibidos por escepticismo por numerosos políticos. Iván Korotchenia, secretario ejecutivo de la Comunidad de Estados Independientes y diputado bielorruso, opinó ayer que la creación de instituciones supraestatales requiere elaborar leyes y aprobar nuevos documentos, para lo que se necesita "un largo tiempo". "Decir que ya mañana se creará una confederación rusa-bielorrusa no pasa de ser un fanfarronada política", expresó Korotchenia.

Yegor Stróyev, el jefe del Consejo de la Federación o Cámara alta del Parlamento ruso, también se mostró prudente a la hora de evaluar las perspectivas de una unión entre ambos países.