Aznar ve el campo de los pactos "despejado" y quiere conseguir la investidura en tres semanas

"El campo está despejado y ahora se trata derecorrerlo, de cumplir los plazos". José María Aznar cree haber puesto las bases para una investidura holgada y espera poder afrontar la votación en el Congreso de los Diputados a mediados de abril, según explicó ayer tras reunirse con Manuel Hermoso, líder de Coalición Canaria (CC) y presidente del Gobierno de la islas. Para empezar a desenredar el nudo gordiano de la negociación -la financiación autonómica y la corresponsabilidad fiscal-, el líder del PP ha convocado para el martes una cumbre con los 10 presidentes de comunidades de su partido.

Según la impresión recogida por Hermoso durante las dos horas de entrevista, Aznar intenta pactar primero la investidura para desarrollar luego acuerdos de más calado, que puedan dar paso incluso a un Gobierno con participación de otras fuerzas.Tras haber contrastado en conversaciones personales sus criterios con Jordi Pujol (CiU), Xabier Arzalluz (PNV) y Manuel Hermoso, el líder del PP está convencido de que existe el marco para el acuerdo. Ahora se tratará, desde la semana próxima, de concretarlo a través de las comisiones negociadoras de los cuatro partidos.

La aspiración a un Gobierno "fuerte y estable" se traduce, en la mejor de las hipótesis para los populares, en un refrendo de 182 diputados, seis por encima de la mayoría absoluta requerida. La cifra resulta de sumar a los escaños propios (156) los de los tres partidos nacionalistas (16 de CiU, 5 del PNY y 4 de CC) y el de Unió Valenciana.

"No acepto la fórmula de año y medio, y luego ya veremos", subrayó ayer el candidato a la investidura, "y se lo he dicho a mis interlocutores". "No deseo sólo estar en el Gobierno, deseo gobernar". Por este motivo, dijo, hay que ir agotando etapas en busca de una "solución acordada" y "no se pueden hacer las cosas de cualquier manera". Nueva situación

Pero Aznar y la dirección del PP están muy satisfechos del camino recorrido desde el 3 de marzo, porque, según su análisis, han logrado dar la vuelta a la situación. Hace 20 días el pacto parecía muy difícil o imposible, sobre todo si se miraba hacia los nacionalistas catalanes de CiU, y ahora casi todo el mundo apuesta porque lo habrá. Las conversaciones son constantes y el presidente del PP y el de la Generalitat de Cataluña volvieron a hablar por teléfono ayer.

Reflejo de este clima es el hecho de que el candidato a la investidura se atrevió ayer a poner fecha al trámite parlamentario. En tres semanas, a mediados de abril, espera haber conseguido vía libre para el nuevo Gobierno. Su balance tras las conversaciones con los líderes de los tres partidos nacionalistas es que el catalán, el vasco y el canario tienen "una disposición muy favorable a la estabilidad".

Como ninguno de los tres acepta de entrada formar parte de un Gobierno de coalición, Aznar declara su respeto hacia las fórmulas de apoyo que escojan sus posibles socios y no renuncia, según señaló Hermoso, a ir de más a menos, recogiendo la fórmula adelantada la semana pasa da por Arzalluz. La entrevista del jueves con éste fue "un paso positivo y muy importante" en el que ambos constataron "muchos más puntos de encuentro que discrepancias", según Aznar, incluso en el espinoso asunto de la pacificación, que les ha enfrentado hasta la víspera misma de las elecciones y sobre el que ambos han realizado "un esfuerzo de coincidencia".

Verificada la posibilidad de obtener apoyos para la investidura y el Gobierno resultante, Aznar ha abierto también el diálogo interno sobre el elemento más complicado de los pactos, la financiación autonómica y un nuevo modelo de corresponsabilidad fiscal de los Gobiernos autónomos.

El martes próximo se reunirá en un almuerzo en Madrid con los 10 presidentes de su partido, pero dejando muy claro que el diálogo y el compromiso serán multilaterales y sin excluir a nadie. Hablará con la Generalitat de Cataluña porque CiU es un componente imprescindible de la mayoría que debe respaldar al Gobierno, pero también porque es la impulsora del modelo de cesión del 15% de la recaudación del IRPF, que es lo que se trata de sustituir.Financiación "para todos"

Hablará también con los Gobiernos vasco y navarro, "desde la singularidad del régimen foral" de ambos; con el canario, también con un régimen fiscal especial, y con los tres presidentes socialistas (de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha). El nuevo modelo de financiación autonómica "debe ser para todos" y basarse en los principios de suficiencia, corresponsabilidad y solidaridad.Aznar tampoco olvida su compromiso de revisar la financiación municipal para dotar a los ayuntamientos de recursos suficientes y quiere incorporar al pacto sobre el nuevo reparto de los recursos del Estado a los dirigentes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que ahora preside su compañera de partido y alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Aznar confirmó que la presidencia de la Cámara alta estuvo al alcance de Joan Rigol, de Unió Democrática de Catalunya, pero fue descartada por la coalición CiU. "No voy a entrar en las relaciones internas de los dos partidos de CiU", señaló. Al volver la presidencia al campo del PP, la candidata será la teniente de alcalde de Madrid, Esperanza Aguirre, la parlamentaria más votada de la Cámara.

Los grupos del PP en el Congreso y el Senado se reunirán por primera vez el martes, la víspera de la constitución del Congreso de los Diputados. Ángel Acebes, portavoz en el Senado en el último tramo de la anterior legislatura, es el candidato mejor colocado para ejercer la portavocía en el Congreso, un puesto que alcanzará gran relevancia por la necesidad constante de pactar entre los grupos.