El Poder Judicial, a falta de dos votos para destituir Estevill, pide al fiscal que le investigue por cohecho

El Consejo General del Poder Judicial se pronunció ayer por nueve votos a cinco (con dos abstenciones y una ausencia) en favor de la destitución del vocal Luis Pascual Estevill, pero se quedó a dos votos de los 11 establecidos como quórum. El sector más conservador impidió la destitución. Sólo el implicado rechazó la versión de, Gregorio, García Ancos de que Estevill intentó sobornarlo en un pleno en el que se debatía su cese por presionar a jueces de Cataluña. Estevill le ofreció colocar a su hijo en La Caixa "en un plazo de 48 horas y para siempre". Para instar a las Cortes a renovar el Consejo, su presidente, Pascual Sala, se plantea aceptar algunas de las cinco dimisiones presentadas.

El pleno discurrió por los cauces de fuerte tensión que desde hace meses presiden las relaciones entre el sector conservador y el progresista. Ante la gravedad de la crisis, Pascual Sala tiene previsto reunirse uno por uno a los consejeros para intentar dar una salida a la crisis, con cinco dimisiones presentadas y dos intentos frustrados de destituir a Estevill.Sala se plantea instar a las Cortes a renovar con urgencia el organismo aceptando algunas dimisiones, entre ellas las de Ignacio Sierra, presidente de la Sala Primera del Supremo, y Javier Gómez de Liaño, sustituto de Carlos Bueren en la Audiencia Nacional. Si antes del próximo pleno, el 10 de abril, no se ha renovado el Consejo, una eventual aceptación de todas las dimisiones impediría, por falta de quórum, la designación de magistrados de la Sala Segunda del Supremo, encargada del caso GAL.

Ayer, todos los consejeros excepto Estevill dieron por ciertos los hechos denunciados y 13 de ellos acordaron enviar el caso a la Fiscalía General del Estado.

La votación para la destitución dejó un cómputo de cuatro incondicionales de Estevill: el vicepresidente, José Luis Manzanares, y los vocales Margarita Mariscal de Gante, Antonio Robles y Wenceslao Díez Argall, propuestos por el PP los tres primeros y por el PNV el último. El quinto voto contrario a la destitución fue del propio Estevill, que se negó a omitir su voto, como se le pidió en el pleno.

Se abstuvieron los vocales propuestos por el PP José Antonio Zarzalejos y Antonio Marín Rico, y no participó en el debate Andrés de la Oliva TP).

Entre los nueve vocales que apoyaron el cese figuran los propuestos por el PSOE, más Rafael Sarazá QU) y Javier Gómez de Liaño (PP). Pero no superaron los tres quintos -11 de los actuales 17 miembros, ya que hay 4 vacantes- necesarios para destituir a Estevill. Juan José Dávila (CDS), que en una votación celebrada días atrás sobre el cese de Estevill se había abstenido, ayer se decantó a favor.

García Ancos, uno de los más veteranos magistrados de la Sala Segunda del Supremo, explicó que los hechos se produjeron el 21 de febrero, cuando el pleno debatía si Estevill tenía o no facultades para instar una inspección en los juzgados de Barcelona "en la forma en que lo hizo".

En un descanso, Estevill le dijo que quería hablar con él. 1, Le pasé a mi despacho y me dijo: 'Mira, tengo entendido que tienes un hijo con problemas y sin colocar. Yo te ofrezco colocarle en La Caixa, en un plazo de 48 horas y para siempre". "Casi no supe reaccionar", admitió el magistrado. "Le respondí que mi hijo estaba en un escalafón del Estado y salí del despacho un poco indignado. Él insistió: ,Bueno, de todas maneras ya hablaremos".

García Ancos siguió al ascensor, donde, según dijo, empezó a sentirse realmente indignado. Allí se encontró con el fiscal del Supremo y consejero Juan Antonio Zarzalejos, el primero al que comentó lo ocurrido. Éste le recomendó que lo pusiera en conocimiento de Pascual Sala. En el pleno lo contentó con Juan José Dávila y posteriormente con Javier Gómez de Liaño, quienes quedaron "perplejos y algo agobiados". Finalmente comunicó los hechos a Sala en el despacho de éste y en presencia de varios vocales a los que pidió discreción.

García Ancos explicó que no había hecho declaraciones hasta ahora por lealtad al Consejo, ya que el primero que tenía que saber lo ocurrido era el pleno. "Éstos son los hechos que ocurrieron. Luego que cada uno crea lo que considere oportuno". "Tengo la satisfacción", agregó, "de que quitando el interesado, todos han aceptado como válidos y absolutamente ciertos los hechos. Pero unos han considerado que no había intencionalidad espuria y otros sí".

Aunque Estevill seguirá como vocal, el Consejo decidió, por 13 votos a favor, dos en contra -Estevill y De la Oliva- y una abstención -Margarita Mariscal de Gante-, remitir el acta de la sesión a la fiscalía por si se trata de "un posible delito de cohecho". Tres de los que votaron contra la destitución -Manzanares, Robles y Díaz Argall- y los dos que se abstuvieron -Zarzalejos y Marín apoyaron el envío al fiscal. Tras las votaciones, la magistrada Ana Pérez Tórtola, propuesta por el PSOE, presentó su renuncia y pidió expresamente a Sala que se la aceptara.

Soledad Mestre, vocal del sector progresista, consideró "absolutamente incongruente" que quienes votaron a favor de enviar el caso al fiscal no consideren que Estevill incumplió los deberes del su cargo. Mestre afirmó que el Consejo "ha llegado a un límite absolutamente inaguantable". "Estamos dando un espectáculo a los jueces, magistrados y ciudadanos. Y nosotros no merecemos formar parte de ese espectáculo". La vocal se mostró partidaria de que las Cortes aborden la renovación del Consejo antes de la investidura, porque "así no se puede trabajar".