Primera disputa entre el Gobierno prorruso de Grozni y Moscú

El ataque de las tropas rusas en la localidad de Samashki, al suroeste de la República secesionista de Chechenia, en el que emplearon aviación y artillería pesada, ha provocado la primera divergencia abierta entre las autoridades promoscovitas chechenas y el Kremlin. El Gobierno de Chechenia, instalado por unas elecciones organizadas desde Moscú y que no contaron con los requisitos democráticos, según los observadores internacionales, considera ilegal la actuación de las tropas federales en el mencionado pueblo, según manifestó a la agencia Interfax el vicejefe del Gobierno checheno, Abdulá Bugáiev.El funcionario informó de que Samashki era ayer objeto de un intenso ataque de artillería y bombardeos aéreos, pese a que en la localidad se encontraban entre 3.000 y 4.000 habitantes.

Las autoridades chechenas exigieron a los jefes militares rusos que interrumpieran el ataque a Samashki, y permitieran la salida de los civiles, manifestó Bugáiev, según el cual las actividades ilegales de las tropas federales pueden incrementar las filas de los partidarios del líder independentista Dzhojar Dudáiev.

Las tropas rusas, que perdieron a 12 hombres en una sola noche en Grozni este fin de semana, han capturado a unas cien personas en Samashki, un pueblo que, a principios de abril de 19 , ya fue sometido a una dura operación de castigo, denunciada por los defensores de los derechos humanos y nunca suficientemente aclarada.

El anuncio de Grachov

El ministro de Defensa ruso, Pável Grachov, entretanto, anunció ayer que, a partir del mes de abril, las tropas federales rusas comenzarán a retirarse del territorio de Chechenia. Este anuncio se produce en un momento en el que la campaña electoral de las elecciones presidenciales de junio cobra impulso. Al parecer, esta decisión forma parte del plan de regulación del conflicto aprobado la semana pasada por el Consejo de Seguridad de Rusia y no divulgado todavía.

En varias ocasiones, desde que tomaron Grozni hace algo más de un año, las autoridades rusas han manifestado su deseo de reducir la intervención del Ejército a funciones auxiliares y dejar la operación chechena en manos del Ministerio del Interior y grupos de intervención especial, pues éste es un modo de subrayar que esta situación es un asunto de orden público.

Hasta la fecha, el Krem1in no ha podido llevar a cabo estos planes, debido a la fuerte resistencia de los chechenos. Grachov consideró ayer que el asalto contra Grozni lanzado por los independentistas a principios de este mes era consecuencia de la tregua reinante durante el pasado verano. Según Grachov, si no hubiera existido aquella tregua (de la que fue, en gran Parte, artífice el jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin), habrían bastado dos o tres semanas para liquidar a los combatientes chechenos.