Thomas O. Enders, ex embajador de EE UU en España

Thomas O. Enders, diplomático norteamericano de agitada e intensa carrera, murió el domingo en Nueva York a los 64 años de edad, víctima de un cáncer de piel. Enders fue embajador en España entre 1983 y 1986. En esos años se negoció la reducción de la presencia militar estadounidense en España y se resolvió por referéndum la permanencia en la OTAN. Pese a estos delicados asuntos, la misión de Enders en Madrid fue tranquila en comparación con otros capítulos de su biografía. Hombre de gran estatura y muy aficionado al montañismo, tenía un carácter en ocasiones brusco que le proporcionó abundantes conflictos.En sus 28 años de carrera diplomática, Enders chocó con frecuencia con el Departamento de Estado, la CIA y el Congreso. Bajo las órdenes del entonces secretario de Estado Henry Kissinger, Enders fue jefe de la misión norteamericana en Camboya entre 1971 y 1973, años en que EE UU bombardeó en secreto zonas ocupadas por fuerzas de Vietnam del Norte. Después fue acusado en el Congreso de haber hecho todo lo posible por obstaculizar las investigaciones sobre tales bombardeos.

Posteriormente, ya en la etapa de Reagan, respaldó inicialmente al Gobierno de El Salvador en la época de los escuadrones de la muerte -grupos ultraderechistas parapoliciales-, pero después se mostró favorable a las negociaciones con la guerrilla y defendió una aproximación flexible con Nicaragua. En el apartado de errores hay que anotar su impresión, transmitida al Gobierno norteamericano, de que los argentinos nunca atacarían las Malvinas. Semanas después, Buenos Aires y Londres estaban en guerra.

Jaime de Ojeda, embajador de España en Washington, conoció a Enders hace 30 años. Cuando supo que iba destinado a Madrid, le dijo: "Mira, Tom, tú vas a ser el hombre más alto de España, y además, el embajador de EE UU, así que tienes que hacer lo posible para que no se te note". "Hizo todo lo contrario", señala Ojeda, que en aquel momento era embajador ante la OTAN. Ojeda califica a Enders de "gran profesional, por encima de la media de los diplomáticos norteamericanos".

Thomas Enders dejó el Servicio Exterior en 1986, después de su misión en España, y se dedicó al mundo financiero en la empresa Salomon Brothers, con especial atención a Latinoamérica y la enorme deuda exterior de los países de esa zona. Jugó un papel destacado en el regreso de Argentina, Chile, México y Brasil a los mercados financieros.

Estaba casado con la italiana Gaetana Marchegiano, una periodista que colabora desde Nueva York en la revista española ¡Hola! El matrimonio ha tenido cuatro hijos-