Los dos últimos gobiernos desaparecerán el próximo 1 de junio

Los dos últimos gobiernos militares, los de Cáceres y Madrid, desaparecerán el próximo 1 de junio, según una orden del ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, publicada el pasado miércoles en el BOE. Previamente, el 16 de mayo, desaparecerá el gobierno militar de La Rioja y, el 31 de mayo, lo harán los de La Coruña y Valencia.Los cinco gobiernos militares que todavía quedan en España, al igual, que todos los suprimidos anteriormente, serán sustituidos por las nuevas delegaciones provinciales del Ministerio de Defensa, que entrarán en funcionamiento en las fechas citadas.

Las competencias estrictamente castrenses quedan en manos del actual gobierno militar, que pasa a denominarse comandancia militar y jefatura logística territorial. Su verdadero papel y su numero, que será inferior al de provincias, no quedará definido hasta que se complete el Plan Norte de reforma del Ejército de Tierra y, en particular, su nueva estructura territorial.

La orden ministerial, que lleva fecha del 29 de febrero, tres días antes de las elecciones generales, será de aplicación póstuma. Es decir, entrará en vigor cuando, salvo complicaciones en la investidura del nuevo presidente, haya ya un nuevo Gobierno.

El ministro Suárez Pertierra ha querido, sin embargo, completar personalmente un proceso iniciado hace tiempo y no dejar su culminación en menos de quien le suceda en el cargo.

La delegaciones de Defensa fueron creadas por un decreto de 17 de diciembre de 1993, que describía su estructura y daba dos años de plazo para implantarlas, aunque en la práctica se tardado seis meses más.

Para el final se ha dejado la delegación de Madrid, pues había serias dudas sobre la conveniencia de crearla. Se ha optado por una solución intermedia: Madrid tendrá delegación, pero no delegado. Sus funciones las asumen en gran parte tres subdirectores generales del ministerio.

Fuentes de Defensa explicaron que crear en Madrid una verdadera delegación "suponía crear otro Ministerio en miniatura, dada la cantidad de instalaciones militares y personal de Defensa que hay en la provincia. Era más lógico aprovechar la burocracia del órgano central y no duplicar los gastos".