_
_
_
_

"Aquí nadie tiene miedo", dice el presidente de Taiwan desde una isla cercana a China

"Aquí nadie tiene miedo", dijo ayer un desafiante Lee Teng-hui en una de las islas de Pescadores, situadas en el centro del estrecho de Formosa y a pocos kilómetros de la zona donde el Gobierno chino realiza las maniobras militares más espectaculares de su historia. El presidente taiwanés, en plena campaña electoral para convertirse, el próximo día 23, en el primer jefe de Estado elegido democráticamente de la llamada (por Pekín) isla rebelde, se congratuló de la decisión de la Administración de Bill Clinton de conceder 1.150 millones de dólares (unos 140.000 millones) a la Lockheed para formalizar el contrato de entrega a Taiwan de 150 cazabombarderos F-16A.

Los radares taiwaneses detectaron una mayor amplitud de movimientos en los ejercicios del Ejército Popular de Liberación (EPL), que combinan al menos 40 barcos y 20 grupos de aviones en el rectángulo de 17.000 kilómetros cuadrados cuyos extremos superiores distan 40 kilómetros de Pescadores, por el Este, y 30 de Qemoy, por el Oeste. Fuentes del Ministerio de Defensa añaden que las 10 divisiones del Ejército de tierra que China ha desplazado a la provincia de Fujian realizan también todo tipo de entrenamiento militar. Las fuentes indican que estas maniobras, en las que se combinan los tres ejércitos, son las más avanzadas jamás realizadas por China y tienen una "gran importancia" para conocer su capacidad de acción y de mando combinado.Ante una crisis que no remite, Taiwan también ha decidido poner a prueba a sus Fuerzas Arma das. El jefe del Alto Estado Mayor, Lo Pen-li, se encuentra en la base de Tsoying, junto al sureño puerto de Kaohsiung, donde el Ejército del Aire y la Marina iniciaron el jueves ejercicios entre esa zona y el cercano islote de Xiao Liuchiu. Viejos cazas norteamericanos F-5, totalmente armados con misiles y bombas, patrullan por el sur de Formosa en posición de combate. Además, aunque el Ministerio de Defensa no lo ha reconocido oficialmente, Taiwan está probando estos días el Tien-kung, un antimisil de fabricación propia que dejó de producir en 1993, cuando EE UU autorizó la venta de los más avanzados cochetes anti-cohetes Patriot, los primeros de los cuales llegarán a Taiwan antes de que finalice el año.

En Taipei, mientras tanto, pro sigue la limpieza y acondiciona nuento de los refugios antiaéreos, cerrados durante más de una dé cada. Desde que se levantó la ley marcial, imperante en el país hasta 1987, nadie se había vuelto a ocupar de los 40.000 refugios que tiene la capital. Técnicos y electricistas mejoran estos días los generadores eléctricos, los teléfonos, radios y equipamiento médico de los bunkers dedicados a altos funcionarios y oficiales del Ejército.

Garantías a Washington

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Washington, que ha aumentado su presencia militar en la zona, ha obtenido garantías de Pekín de que, pese a sus maniobras mi litares, no piensa atacar a Taiwan, según reconoció ayer el De paramento de Defensa de EE UU. Un portavoz de la flota del Pacífico, con sede en Hawai, indicó que tres submarinos nucleares armados se encuentran de camino hacia Taiwan. Dos de ellos, el Columbus y el Bremerton, forman parte del grupo de batalla que acompaña al portaaviones Independence. El tercer sumergible, el Portsmouth, va a unirse al portaaviones Nimitz. Según este portavoz, el Independence está ya a sólo 177 kilómetros de Taiwan, al este de la isla cuyos devaneos independentistas han despertado las iras de China y el decidido apoyo de Washington en caso de que el régimen comunista de Pekín quiera reunificar por la fuerza el refugio de los nacionalistas cuando perdieron la guerra en 1949.

El despliegue militar norteamericano en la zona ha despertado reacciones encontradas en Taiwan. Para el candidato presidencial independiente, Lin Yankan, partidario de la negociación inmediata con Pekín para evitar tensiones y de cara a la creación de una futura Unión China, al estilo de la Unión Europea, la presencia estadounidense supone una "interferencia en los asuntos internos de Taiwan" y no hará más que complicar las cosas. Por el contrario, el candidato presidencial del independentista Partido Democrático Progresista (PDP), afirma que "China es el único país extranjero que interviene en los asuntos de Taiwan" y que la provocación no viene de los portaaviones norteamericanos, sino "únicamente de China". El presidente Lee se ha mantenido al margen de la disputa y sólo expresó su agradecimiento a EE UU por la demostración de apoyo.

La Administración norteamericana indicó ayer que la suma adelantada a Lockheed no tiene nada que ver con las maniobras que China realiza ni con la tensión en el estrecho, sino que sólo pretende ayudar a Taiwan a modernizar su capacidad defensiva. Los primeros F-16A llegarán en mayo o junio de 1997, de acuerdo con lo previsto en un contrato anterior.

Taiwan negocia con la Lockeed desde 1993 para comprar 120 cazas F-16A y otros 30 aviones más avanzados, parte de cuya tecnología será transferida, según un acuerdo de coproducción. El contrato se extiende hasta el año 2000.

En Tokio, el ex vicepresidente norteamericano y ahora embajador en Japón Walter Mondale advirtió a China que sería "muy grave" cualquier error de cálculo o recurso a la fuerza contra Taiwan. Mondale señaló que EE UU ha reiterado a Pekín y Taipei la necesidad de enfriar la tensión que agita el estrecho de Formosa. Un comité de la Cámara de Representantes norteamericana se pronunció en el mismo sentido que Mondale, al asegurar que se debe ayudar a Taiwan a defenderse de cualquier agresión china.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_