El líder del PP afirma ante Ruiz-Gallardón que España no está condenada a una mayoría electoral de izquierdas

José María Aznar viajó ante ayer a Burgos y recordó a Cataluña, y anoche cenó en Madrid y habló de España. El acto de ayer, un mitin-fiesta organizado por una agrupación territorial muy crecida ante sus buenos resultados parciales, había despertado morbo, expectación, interés y algún revuelo interno en el PP. Las especulaciones eran ya demasiadas y había llegado el momento de sentar juntos, ante una misma mesa y con muchos testigos para que dieran, fe, al presidente del PP y a Alberto Ruiz-Gallardón, un líder del partido con mucho predicamento en varias autonomías donde Aznar dilucida estos días su futuro como gobernante.Ruiz Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, aprovechó su intervención Para piropear publicamente a Aznar, a quien atribuyó, muy agradecidamente, el mérito y la responsabilidad del triunfo, del PP y aprovechó para recalcar que nadie en el partido piensa en defraudar en estos momentos al presidente del PP: "Estamos todos contigo, ahora es el momento de la unidad y cada uno en el sitio que el partido nos determine".

El baño de multitudes de ayer -pugnaron por abonar 2.000 pesetas cada uno de los de 2.000 militantes madrileños- se programó bajo la consabida consigna de "vender la victoria" y también para premiar a una organización que ha logrado el mejor resultado alcanzado jamás en Madrid por el PP en unas elecciones generales. A ese punto se agarró precisamente Aznar para presumir de que, por primera vez, el PP había superado la suma de votos del PSOE más IU en Madrid. Ese dato supone, para el presidente del PP, un hito "crucial y un hecho trascendente para el futuro: que es posible la mayoría de un partido de centro como el nuestro en toda España".