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España pretende que aumente la presión policial en el refugio etarra

El Ministerio de Justicia e Interior se muestra satisfecho del grado de colaboración demostrado por el Gobierno francés en la persecución de los etarras refugiados en Bretaña.. Ésta ha sido una de las prioridades del mandato de Juan Alberto Belloch, a la vista de que se estaba produciendo un desplazamiento de activistas hacia esta región desde el tradicional santuario del País Vasco francés."Estamos bastante satisfechos de la ayuda que han prestado las fuerzas de seguridad francesas. Nosotros desearíamos que aumentaran los efectivos dedicados a luchar contra ETA en Bretaña; pero comprendemos que en Francia también tienen otros problemas, como el integrismo islámico", dice el comisario Fernando Mariscal, enlace de Interior para la lucha antiterrorista.

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El peligro de que surgiera un nuevo santuario se produjo cuando Francia prefirió dispersar a los etarras por todo su territorio, en lugar de concentrarlos en un punto.

Hasta ahora, según fuentes policiales españolas, los independentistas bretones "no se han metido hasta el cuello", sino que se han limitado dar asilo a los etarras, más que a colaborar en sus actividades. No obstante, los mismos medios reconocen que "Madrid no sabe con exactitud qué es lo que pasa en Bretaña".

Varios expertos anti-ETA pretenden que la policía francesa "se vuelque" en esa región o bien que deje operar allí con menos restricciones a la Guardia Civil y a la policia.

178 detenidos

Entre el 1 de mayo de 1994 y el 20 de febrero pasado, periodo coincidente con el mandato de Belloch, han sido detenidas en Francia 178 personas por su presunta relación con ETA. Esta cifra supone prácticamente la mitad de los arrestados durante esta etapa tanto en Francia como en España (360 personas). Eso, según Interior, prueba el alto grado de colaboración prestado por París.

El golpe más importante asestado a- ETA en Francia fue la captura de su número dos a fines de 1994: Félix López de la Calle Gauna, Mobutu, y cuatro activistas más fueron detenidos en Tolón.

Desde el pasado noviembre, la presión policial se ha centrado en Bretaña. La captura de Fermín Sánchez Aguruza, responsable de los taldes de reserva, se tradujo en un "duro golpe a la infraestructura de ETA" en la región. Álvaro Arri, igualmente apresado en Bretaña, tenía "información importante sobre el comando Madrid'. En Bretaña cayó también Ignacio Etxebarri, Mortadelo, al que Interior imputa al menos dos atentados como supuesto componente del mismo comando durante 1992 y 1993.

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