Miles de personas repudian el atentado en las calles de lrún

Miles de ciudadanos participaron ayer tarde en Irún en la manifestación de repulsa por el asesinato del ertzaina Ramón Doral. La marcha, en la que participó el lehendakari José Antonio Ardanza, estuvo encabezada por los representantes de los sindicatos de la Ertzaintza (ELA, ERNE, UGT y CC OO) que portaban una pancarta con el lema en euskera "Así no puede ser".Al término de la manifestación, los asistentes se sumaron a la concentración que los grupos pacifistas realizan todos los lunes para pedir la liberación de José María Aldaya y José Antonio Ortega, secuestrados por ETA. Allí acudieron una veintena de miembros de las Gestoras pro Amnistía para llevar a cabo su tradicional contramanifestación, lo que derivó en enfrentamientos verbales. En ese momento, un grupo de los manifestantes convocados por los sindicatos rodearon y desalojaron a empujones al grito de "asesinos" a los convocados por Gestoras, que se retiraron dando vivas a ETA.

Conmoción en el PNV

El asesinato del ertzaina Ramón Doral provocó una verdadera conmoción en el partido de Xabier Arzalluz, que ayer reunió a su ejecutiva en Bilbao. El portavoz de este partido, Joseba Egibar, reconoció emocionado que "ETA ha conseguido hacer daño al PNV".Jairne Mayor Oreja, presidente del PP en el País Vasco, señaló que "como ayer HB no pudo obtener buenos resultados, por lo visto tienen que matar hoy".

Gesto por la Paz, que ha convocado 157 manifestaciones silenciosas para hoy, proclamó: "ETA ha demostrado a todos los demócratas y a sus propios votantes que no acepta la democracia y que le resulta indiferente si cuenta o no con el apoyo de todo el pueblo de Euskal Herria".

El Movimiento Social por el Diálogo Elkarri pidió a ETA "hechos y no sólo palabras" y, al tiempo que rechaza y muestra su "reprobación" por el atentado, anuncia que a partir del sábado analizará el vídeo de ETA retirado de la circulación por el juez Garzón.

El arzobispo de San Sebastián, José María Setién, recordó que el atentado se produjo "al día siguiente de las elecciones, con una muy alta participación popular", lo que le da "una clara significación que a nadie puede ni debe escapar". Setién mostró su "absoluto rechazo" al crimen.

Herri Batasuna difundió un comunicado en el que justifica el atentado: "La Ertzaintza ha mantenido un comportamiento policial al servicio de los objetivos del Estado español en su política impositiva hacia Euskal Herria, ha perseguido y reprimido el independentismo vasco y se ha comportado como una institución policial represora de cientos de expresiones movilizadoras democráticas"