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CC OO y UGT pedirán en los convenios una reducción generalizada de la jornada

La propuesta unitaria para la negociación colectiva elaborada por CC OO y UGT recomienda a sus delegados que negocien "una reducción generalizada" de la jornada laboral, como "política solidaria de reparto del empleo" y como "elemento básico a la hora de mejorar las condiciones laborales". El objetivo es lograr las 35 horas semanales para él año 2000. Los dos sindicatos están abiertos a la congelación de los complementos por antigüedad, extremo que se viene incluyendo en los convenios desde finales de los años ochenta. Pero con una condición: la masa salarial que se debería destinar a mejorar los ingresos por antigüedad debe destinarse a creación de empleo o a fondos de pensiones.Esas recomendaciones se recogen en el documento elaborado por los responsables de acción sindical de CC OO, Fernando Puig, y de UGT, Toni Ferrer, para quienes los argumentos en contra de la reducción de jornada por parte de la patronal y la derecha económica son "antiguos y fuera de la realidad". Los datos oficiales dicen que en 1982 las horas pactadas por convenio eran 1.877 y ahora se sitúan en 1.763 de media.

Para las dos centrales, el empleo "debe inspirar el resto de los contenidos" de la negociación colectiva y será la primera reivindicación, junto a la mejora de la calidad de los puestos de trabajo y el fomento de la estabilidad. En los salarios defenderán la mejora del poder adquisitivo, con aumentos superiores a la inflación prevista -el 3,5%-, pero sin agotar los incrementos de productividad -0,9%- y con cláusulas de revisión que recojan eventuales desviaciones de la inflación real. Los convenios ya firmados recogen esos criterios. Hasta el momento han cerrado sus acuerdos colectivos 1.900.000 trabajadores, con un incremento salarial medio ponderado del 3,9%.

La negociación, como en los últimos años, se hará descentralizada y teniendo en cuenta la situación de los distintos sectores y empresas. También se persigue la adaptación de las estructuras salariales y que los complementos de productividad, cada vez más utilizados, se vinculen con el control sindical.

Asimismo las dos centrales han decidido constituir, por primera vez, una comisión de seguimiento de la negociación colectiva, que Toni Ferrer definió como "un paso más en el proceso de unidad de acción". Y tienen previsto reunirse con la patronal CEOE cuando estén más avanzados los convenios para estudiar conjuntamente las dificultades que se puedan presentar.

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