Orwell y cercanías
Ayer por la tarde escuché la Sinfonía del Nuevo Mundo. Esta maña na, tempranito, también. ¿Cuán tas veces habré oído Las cuatro estaciones en lo que va de curso? Veinte quizá. ¿Y el Canon de Pachelbel? He perdido la cuenta. Lo más curioso es que todos estos clásicos populares los he escuchado por obligación, más de dos horas al día, mientras intentaba dormir, concentrarme en leer o simple mente dejar vagar los pensamientos, No es que mi vecino sea un melómano pelmazo. Mi tortura la padecen cientos de miles de españoles que se desplazan al trabajo en -¿lo han adivinado?- las cercanías de Renfe. No sé qué Gran .Hermano ha decretado que tenemos que ir "silbando a trabajar". Los revisores sólo me han dicho que "son órdenes de arriba". A los de abajo, a lo que parece, no se nos pide opinión: debernos de es tar felices. "Singing in the rain...".-
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