Sólo se salvaron los que huyeron del autocar por el parabrisas

De los 58 excursionistas que viajaban en el autocar siniestrado, 30 salvaron sus vidas -18 heridos y 12 ilesos- gracias a que pudieron escapar por el parabrisas, roto por el impacto del choque. El accidente ha conmovido a los testigos de Jehová de toda, Europa, lo que ha provocado un aluvión de telegramas de condolencia.

El adjetivo "dantesco" se quedaba corto para calificar la escena del siniestro. Horas después de ocurrir el accidente, ya de madrugada todavía quedaban cuerpos totalmente carbonizados en el interior del autobús. Los bomberos no podían sacar algunos de los cadáveres que habían quedado pegados a los asientos.El dramatismo se multiplicó según pasaban las horas, Los familiares de las personas que habían emprendido el viaje a Sierra Nevada se enteraron de la noticia por la radio. Decenas de personas se dirigieron durante la noche hacia una gasolinera cercana al lugar del accidente en busca de sus parientes o amigos.

Lo peor llegó con el alba, cuando se requirió a los familia res que identificaran algunos de los cuerpos. Al estar carboniza dos se tuvieron que fijar en detalles como pequeños trozos de ropa o joyas para poder reconocer a sus seres queridos.

El titular del juzgado de instrucción número cuatro de Linares, Francisco Pérez Benegas, está realizando la investigación de un caso lleno de incógnitas acerca de lo que ocurrió en el momento de la colisión. La Delegación de Obras Públicas de Jaén informó que el autobús tenía todos los papeles en regla. La tarjeta de transportes tenía fecha de 19 de septiembre de 1995, por lo que el vehículo ni tan siquiera había pasado revisión por no ser lo suficientemente antiguo. La Junta de Andalucía confirmó que se cumplían las normativas del transporte de viajeros.

Dos de los responsables nacionales de la comunidad de testigos de Jehová en Madrid se trasladaron ayer a Bailén para confortar a las familias y organizar los funerales. En la sede madrileña de esta confesión se recibieron ayer multitud de telegramas de condolencia de toda Europa.Investigación

Por encargo de la Dirección General de Tráfico, dos; miembros de la cátedra de Transportes de la Universidad Politécnica de Madrid se desplazaron ayer a Bailen para averiguar las causas del siniestro. El titular de la cátedra, Francisco Aparicio, declaró ayer que intentarán identificar los motivos que impidieron la evacuación de los pasajeros atrapados en el autocar: "Es cierto que en este tipo de accidentes el fuego se propaga con rapidez [fue la gasolina del coche la que se prendió; el gasoil de los autocares no arde], pero los autocares disponen (le suficientes medidas de seguridad para ser evacuados; otra cosa es que las conozcan los pasajeros. Deberían impartirse clases en las escuelas para poder reaccionar con un cierto automatismo en estos casos de emergencia".

Aparicio añadió que el informe preliminar se podrá conocer en breve -quizá la semana próxima- ya que no ha sido requerido por el juzgado sino por la DGT. Sus conclusiones deberían hacerse públicas, cree él, para que todo el mundo las conozca.

El accidente de Bailén es el más grave de los protagonizados por autocares en España durante los últimos tres años. En junio del año pasado la colisión con un camión causó 14 muertos y 31 heridos en Sant Carles de La Rápita (Tarragona). Con anterioridad (agosto de 1992) perdieron la vida 46 pasajeros al volcar un autobús en Torreblanca (Castellón) y en As Estivadas (Orense), fallecieron 39 jubilados aragoneses al caer por un barranco un viejo autocar que perdió sus frenos el 3 de junio de 1992.