_
_
_
_

Anguita reprocha a los artistas e intelectuales que se limiten a gimotear que viene la derecha

Gimoteos. Son gimoteos los que el mundo del arte y la cultura están lanzando ahora. Gimoteos ante la venida de una derecha que ya parece inevitable. Julio Anguita, ayer, en el pabellón deportivo Fernando Portillo de Cádiz, reprochó a artistas e intelectuales que lancen "gimoteos" por la llegada de la derecha y no quieran recordar quién la trajo. En Cádiz, patria de una Constitución, el coordinador general de IU reclamó la aplicación plena de otra Constitución, la de 1978.

Más información
El PSOE cerrará campaña alertando contra los riesgos del cambio
Chaves y Arenas se enredan en mutuas acusaciones en su único 'duelo'
El PNV ataca al PP por su crítica al concierto económico vasco
Joaquín Sabina y Aute prestan su voz a los candidatos de Nueva Izquierda
Protesta de homosexuales ante la sede del PP
Los científicos no encuentran interlocutores en el PP
"Hay corrupción hasta en el fútbol"
"La derecha provocará el regreso del Opus Dei"
González pide votos contra la intolerancia del PP
Aznar canceló un acto para no coincidir con Ruiz-Gallardón

¿Qué le dolía ayer a Anguita? ¿Eran las fotos de Felipe González besado, abrazado por tanto famoso, por tanto artista conocido que, otra vez, se echaba en los brazos de González, arropaba a González? ¿Ese manifiesto de apoyo a un González al que él culpa de haber propiciado con su política la ascensión de la derecha?Vino a Cádiz cansado y roto desde Madrid. A matacaballo, con el tiempo justo de lanzar un breve discurso. Julio Anguita venía de Madrid de grabar dos entrevistas en TVE y el vídeo final de la campaña de IU. Llegó tarde, cansado y serio. En Madrid se había encontrado, dijo, con gente que "sólo se acuerda de santa Bárbara cuando truena". "En el mundo del arte y la cultura hay un gimoteo: que viene la derecha. Pero nadie se acuerda", se lamentó Anguita, "de por qué ni quién ha traído esa derecha, quién ha hecho que avance esa derecha".

Él sí se acuerda. Y pide a la gente que lo recuerde. Y que lo recuerde, sobre todo, a partir del 3 de marzo. Que recuerde que José María Aznar va a tener poco que hacer porque Felipe González ya lo ha hecho todo. González ha dejado todo hecho: la reforma del mercado laboral, la reforma fiscal que favorece a los defraudadores y penaliza a los trabajadores, la privatización de las empresas públicas.

No quiere aplausos, aunque la gente que lleva más de tres horas en un mitin eterno le reciba enfervorizada, con gritos de "¡Presidente! ¡Presidente!"; aunque la gente, vestida de fiesta, grite hasta enronquecer, enarbole banderas. "Menos palabras y más votos", les pide Anguita, y miles de militantes le interrumpen con un aplauso cerrado.¡Llorrar, llorar, llorar!

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Anguita reclama una "izquierda fuerte que no se case con nadie. Porque al día siguiente de nada valdrá ¡llorar, llorar, llorar!". Y hay un frenesí de banderas. El público se pone en pie. "Habrá que pelear", grita. "Sólo IU es capaz de frenar a la derecha", una Izquierda Unida que quiere esta vez "mandar, utilizar la fuerza para imponerse, para domeñar".

Aquí, en Cádiz, un 28 de febrero, fiesta grande para Andalucía, recuerda Anguita aquella vieja Constitución y explica y pide reflexión sobre la Constitución de 1978. Sobre los incumplimientos de esta Constitución: el derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación, a la sanidad, a tina economía al servicio del hombre. Recita los artículos de la Carta Magna como si fueran versículos sagrados de la Biblia. Discurso corto y caliente. Son pasadas las dos y media de la tarde de un día luminoso. "He querido ir en corto y por derecho", se justifica, "por problemas de tiempo". Y se despide reconociendo la "impotencia de estos tres años. Pero ahora", advierte, "lo que pase al día siguiente dependerá de vosotros. La fuerza está aquí".Y cuando, al final, la banda Nuestra Señora de Palomares, de Trebujena, arremete con el himno de Andalucía, y los casi 5.000 asistentes se ponen en pie, el polideportivo Fernando Portillo se viene abajo entre un ondear de banderas, y suenan los versos "andaluces, levantaos, pedid tierra y libertad", algo parecido a un escalofrío sobrevuela el cielo limpísimo de Cádiz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_