Un grupo de expertos considera en peligro el segundo operador español de telecomunicaciones

La falta de acuerdo entre los principales partidos, el PSOE y el PP, en la posible creación de un segundo gran operador de telecomunicaciones que compita con Telefónica, pone en peligro el que pueda existir tal operador antes de 1998, fecha establecida para la liberalización de las telecomunicaciones en Europa. Esta es una de las conclusiones que pudieron extraerse de la intervención de varios especialistas en un debate sobre Política de telecomunicaciones celebrado el martes en el Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones de Madrid.En el debate, que contó con la asistencia de políticos, algunos expertos del especializado auditorio todavía fueron más lejos, afirmando que cada día que pasa sin constituirse el segundo operador éste se va devaluando "y el 1 de enero de 1998 la licencia ya no valdrá nada porque cualquiera podrá ser operador de telecomunicaciones".

Genaro García Arreciado, diputado del PSOE, culpó al Partido Popular de que no se haya aprobado la constitución del segundo operador, entre otras razones porque el partido que preside Aznar lo quiere aprobar por concurso "con lo que se corre el riesgo de que lo domine el capital extranjero". Para el representante del PSOE es urgentísimo crear este segundo operador en torno a Optel, la empresa creada recientemente por Retevisión.

Valentín Sanz, asesor del PP en materia de telecomunicaciones, dijo que "hay que hacer previamente un estudio para saber qué socios y qué redes han de integrarlo". Como problema inmediato se plantea qué hacer con Retevisión y Telégrafos, que deben estar dentro de este operador, pero no constituir necesariamente el núcleo del mismo, como defiende el PSOE. Sanz confirmó que al PP le gustaría adjudicarlo por concurso.

Maite Martínez Pardo, de la presidencia federal de Izquierda Unida, se remitió a lo que consta en el programa electoral de su partido, es decir, sí al segundo operador, pero en el marco de una planificación que debe realizar el Consejo de Comunicación, figura que propone IU.