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Garzón encarcela a Idígoras bajo fianza de 300 millones por colaborar con ETA

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Jon Idígoras ya está en la cárcel, acusado de colaboración con banda armada. El juez Baltasar Garzón decretó anoche el ingreso en la prisión de Alcalá-Meco, eludible mediante una fianza de 300 millones, del representante legal de la coalición vasca Herri Batasuna, brazo político de ETA. Idígoras, de 59 años y diputado en la recién disuelta legislatura, fue trasladado a la enfermería de la prisión por sufrir insuficiencia respiratoria aguda, dolencia por la que estaba de baja laboral. El miembro de la Mesa Nacional de HB había sido detenido, sin ofrecer resistencia, a las 8.45 en Amorebieta (Vizcaya) por una agente de la Ertzaintza de paisano.

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La ley frente a la oportunidad

Trasladado a Madrid, esposado y en vuelo regular, Idígoras compareció como imputado pasadas las cinco. El acusado se negó a responder al interrogatorio, ante lo que el juez, en presencia de Idígoras, convocó a las defensas y al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, quien solicitó su ingreso en prisión. Garzón justifica la medida cautelar por la gravedad del delito que se le imputa -castigado con penas de entre 6 y 12 años-, la alarma social que éste provoca, la reiteración delictiva y las numerosas víctimas que ha provocado la banda terrorista.

La coalición independentista que convocó movilizaciones en Euskadi, considera la decisión judicial como un acto de "censura política" que trata de impedir el debate de la "alternativa democrática" de ETA, recogida en los vídeos prohibidos por Garzón.

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