"Os voy a matar a todos" le dijo el limosnero a un párroco
La iglesia del Cristo del Amparo, en la calle del General Aranaz (Ciudad Lineal), vio durante años sentarse bajo su atrio a Francisco García Escalero. Allí, el limosnero liberaba su odio contra el mundo. "Os voy a matar a todos", le llegó a decir al párroco José Paz, quien, pese a la amenaza, afirmaba ayer sentir lástima por el asesino.
"Era muy violento, cuando le daban poco dinero se lo tiraba a los feligreses. Una vez incluso abofeteó a una chica. Pero claro, no podíamos denunciarle. Sólo cuando dio aquel bofetón a la chica le avisé de que tenía que marcharse. Durante un par de semanas desapareció, luego volvió", rememoraba el sacerdote.
El paso de García Escalero por la parroquia transcurrió de 1989 a 1993. Siempre en domingo. El cura lo recuerda bien: "Solía venir solo, aunque a veces le acompañaba un pelirrojo y también una mujer muy delgada, cetrina". El rastro de ambos amigos del mendigo se ha perdido. Para este sacerdote, que ayer no llegó a declarar en el juicio, el mendigo debería haber estado encerrado: "Hubiese estado mejor bajo tratamiento y vigilado".
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