Aznar planea controlar toda la política económica desde el Ministerio de la Presidencia
José María Aznar, presidente del PP, considera seriamente la opción de concentrar el control político y decisorio de la economía en el Ministerio de la Presidencia, dirigido por Rodrigo Rato. En este departamento se integraría la Oficina Presupuestaria, dirigida por Cristóbal Montoro, con todas las funciones de la Secretaría de Estado de Hacienda. La otra opción consiste en mantener un Ministerio de Economía que controle políticamente. a todo el equipo económico.
Aznar medita un esquema de Gobierno en el que el control del área económica se realice más cerca de la Presidencia. En este modelo, Rato ocuparía esa cartera y a éste ministerio se uniría la Oficina Presupuestaria, cuyo sería Cristóbal Montoro, que en la actualidad es portavoz económico del PP.Esta fórmula es una variante del esquema principal, ya debatido en el PP, según la cual el Ministerio de Economía, con Rodrigo Rato al frente, sería el punto de referencia de todo el equipo económico, también con una Oficina Presupuestaria dirigida por Montoro en la Presidencia del Gobierno. Como puede apreciarse, la única variacion es cambiar la localización ministerial del control, más próximo a José María Aznar, con el fin de que Rato filtre las consecuencías políticas de las decisiones presupuestarias y fiscales.
Si finalmente Aznar opta por situar el control de la economía en el Ministerio de la Presidencia, el departamento de Economía quedaría enormemente debilitado, reducido prácticamente a una Secretaría de Estado, al nivel de los primeros Gobiernos de UCD. En este esquema, las funciones del departamento que hoy ocupa Solbes serían equivalentes a las de un departamento o gabinete de estudios.
Fuentes del PP interpretan que este nuevo esquema responde principalmente a "la desconfianza congénita de José María Aznar, que prefiere controlar de forma muy directa a todos sus colaboradores". La idea de crear una Oficina Presupuestaria ha provocado una relativa reacción política en el Partido Popular, puesto que se considera un riesgo innecesario situar la responsabilidad fiscal y presupuestaria tan próxima al presidente del Gobierno.
En el esquema económico conocido, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social será un departamento clave, por dos razones. La primera y principal es que el PP quiere poner en marcha una reforma importante del mercado de trabajo que abarate el coste para el Estado del seguro de desempleo, y las actuaciones sobre el mercado de trabajo para estimular el empleo se coordinarán asimismo desde este departamento. La segunda razón es que entre los dirigentes del PP existe una aguda obsesión por contar con el apoyo de los sindicatos, al menos en una primera etapa del Gobierno.
