8.400 inquilinos podrán comprar a la Comunidad sus pisos sociales

Ocho mil cuatrocientos inquilinos de pisos sociales propiedad del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), de la Comunidad, podrán comprar este año las casas que habitan. El Ivima quiere vendérselas para reducir el número de viviendas que tiene que gestionar, unas 90.000 en toda la región. Además, en casi todos estos pisos, en general muy pequeños y modestos, se pagan rentas entre las 100 y las 300 pesetas mensuales, lo que no cubre los gastos de mantenimiento.Según el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, "carece de sentido que el Ivima cuente con un patrimonio tan grande, por lo que se procederá a la venta de gran parte del mismo". El propósito no es nuevo; ya el anterior Gobierno socialista desempeñó varias actuaciones en este sentido partiendo de la misma idea,: gestionar 90.000 pisos a renta es algo ingobernable.

De los 8.400 pisos que se ofrecerán, 7.308 pertenecen a promociones de Madrid capital, y el resto está repartido entre los municipios de Alcalá de Henares, Aldea del Fresno, Aranjuez, Fuentidueña de Tajo y Pozuelo de Alarcón. El Ivima espera que al menos un 50% de los arrendatarios públicos quiera comprar el piso, pagando amortizaciones medias de 300.000 pesetas, que se suman a los recibos de alquiler abonados durante estos años.

De la Obra Sindical

La mayoría de estas viviendas que ahora se ofrecen en venta a sus inquilinos fue construida hace dos y tres décadas por la Obra Sindical del Hogar y adjudicadas a sus arrendatarios por el sistema del acceso diferido a la propiedad. Este método contractual, ya en desuso, supone que el inquilino paga una renta congelada durante un periodo de tiempo -que no suele superar los cuarenta años- y al cabo de ese plazo se convierte en propietario.Parte de estos pisos ya ha cubierto el tiempo previsto para su compra. En otros no se ha alcanzado el plazo, pero el Gobierno regional ha propuesto su amortización anticipada.

Otros bloques heredados del franquismo están en proceso de nueva construcción y no entran en este paquete de ventas. Este es el caso de barrios como Canillas o la Viña de Entrevías. También parte del barrio de La Ventilla, en Tetuán, donde los planes de remodelación arrastran ya un retiraso de casi diez años.

Cortés aseguró ayer, respecto a La Ventilla, que se va a firmar un convenio con el Ayuntamiento para que sea la Comunidad de Madrid la que se haga cargo del trazado de la futura avenida de Asturias, un elemento clave en la reforma de esta barriada. Hasta ahora la construcción de esta nueva vía debía acometerse entre las dos administraciones. El Ejecutivo autónomo quiere tener todas las competencias urbanísticas sobre esta avenida para agilizar su creación y así acometer la urbanización de los numerosos pisos para vecinos de La Ventilla que ha levantado en la zona.