Un suelo inapropiado encarece las casas baratas de Getafe norte

Los cooperativistas que han invertido sus ahorros en la adquisición de alguna de las 3.000 viviendas de protección oficial en construcción en el nuevo barrio de Getafe norte tendrán que pagar más. La pésima calidad del suelo del polígono hará en muchos casos que cada piso se encarezca entre 300.000 y 500.000 pesetas sobre lo que inicialmente se había estipulado, entre 8 millones y 11 millones.

Los afectados han recibido esta comunicación con evidente contrariedad, que se aproxima al fastidio en el caso de algunas promotoras. "Sabíamos que el terreno era malo, pero no creíamos que tanto", señaló el portavoz de una de ellas.Los estudios geotécnicos realizados durante las últimas semanas en el emergente barrio -también conocido con los nombres de Los Espartales y La Codorniz- han puesto de manifiesto que el terreno es extraordinariamente arenoso, y yesoso en capas más inferiores. Mal asunto para edificar: cuando se excava, la tierra se desmorona. Las constructoras tendrán que garantizar la contención del terreno con pilotes o muros pantalla (refuerzos perimetrales de hormigón), y todo ello, como es lógico, encarece sensiblemente el producto.

El gerente del consorcio urbanístico Getafe Norte, Pedro Gómez, ha reconocido, resignado, que el suelo sobre el que se está trabajando "va de lo regular a lo realmente malo". "Ya lo pudimos comprobar cuando construimos el colector, a 13 metros de profundidad", recuerda, "y algunos promotores hicieron entonces una inspección ocular".

Gómez insiste ahora en aconsejar a las partes implicadas "que se gasten un poquillo más para no tener luego que lamentar problemas". El consorcio, en el que participan el gobierno regional y el Ayuntamiento de Getafe, es el encargado de desarrollar este barrio que incrementará en 10.000 personas la población de la ciudad (144.600 habitantes).

Sin embargo, los primeros análisis geológicos no habían sido tan negativos como los posteriores y entre algunas promotoras se ha extendido la sensación de que el consistorio getafense les vendió la moto. El concejal de Urbanismo, Francisco Hita (PSOE), se excusa: "Es que ese suelo es muy cambiante, y cada cala que haces te da un resultado distinto". Hita admitió haber tenido noticia de estos problemas, "aunque ninguna queja formal".