Detenido por abuso de poder y cohecho el ex fiscal general de Rusia
Alexéi Iliushenko, que fue fiscal general en funciones de Rusia durante año y medio, fue detenido anteayer y se encuentra incomunicado en una cárcel de Moscú. Sin embargo, todavía no se ha presentado una acusación oficial contra este fiel servidor del presidente Borís Yeltsin, a quien apoyó fabricando acusaciones falsas contra el ex vicepresidente Alexandr Rutskói. El de lliushenko es el primer arresto no político de un ex alto cargo ruso durante el régimen de Yeltsin.La fiscalía, que pretende juzgar a lliushenko por abuso de autoridad y por cohecho, tiene diez días para presentar la acusación oficial. lliushenko, según las autoridades rusas, fue detenido en relación con las "actividades ilegales" de la compañía petrolera Balkar-Trading y de su director Piotr Yánchev, pariente del ex primer vicefiscal general Vildán Uzbékov. Esta firma compró dos vehículos todoterreno a parientes de lliushenko y, según datos del periódico Kommersant, en el banco Balkar, dependiente de la citada compañía, trabaja su esposa, Tatiana.
Frente al arresto de Diushenko contrasta la actitud de las autoridades hacia Yevgueni Bichkov, jefe del Comité Estatal de Piedras y Metales Preciosos, otro personaje bajo investigación al que se acusa también de abuso de autoridad y de transacciones ilegales de divisas. A Bichkov no lo habían encarcelado, limitándose a exigirle que se comprometiera a no salir del país. Pero incluso esta limitación fue levantada por la fiscalía y Bichkov partió esta semana en misión oficial a Botswana y Namibia, en el sur de África. Quizá la explicación de la diferencia de actitudes ante lliushenko y Bichkov está en que este último es paisano de Yeltsin.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.