Miles de manos blancas gritan "¡Basta ya!" a los terroristas en la Autónoma de Madrid

Miles de universitarios de la Autónoma de Madrid levantaron ayer sus manos blancas para exigir a ETA el fin de la muerte. Más, de 12.000 manos enguantadas o pintadas de blanco condenaron en silencio el asesinato a tiros del catedrático Francisco Tomás y Valiente. En el acto se leyó un comunicado que terminaba con las palabras finales del último artículo publicado en EL PAÍS por el jurista asesinado: "Cada vez que matan a un hombre en la calle nos matan un poco a cada uno de nosotros". Sólo entonces se rompió el silencio y estalló un grito de paz: "¡Basta ya! ¡Basta ya!". "¿Qué más se puede decir? Sobra todo", decía emocionada una alumna de Derecho. El mismo duelo se vivió en universidades de toda España

Nadie se tomó el día libre. Los 6.000 alumnos de la facultad de Derecho, donde el catedrático Francisco Tomás y Valiente impartía clases de Historia del Derecho, se desplazaron hasta Cantoblanco, a unos 15 kilómetros de Madrid, para homenajear a su profesor asesinado.Mediodía. Silencio absoluto. Los universitarios iban tomando la explanada que rodea el edificio en el que el día anterior fue abatido a tiros el ex presidente del Tribunal Constitucional. Unos llevaban guantes blancos, otros se pintaban las manos con una brocha. Ni una palabra, ni una sonrisa. Las manos siempre alzadas, limpias, desarmadas. Así estuvieron cerca de dos horas más de 6.000 universitarios, pidiendo frente a una pancarta con un escueto "¡Basta, ya!" el fin del terrorismo. De repente alguien rompió el silencio y dijo: "Es la hora. Lo están enterrando". En ese momento todos miraron hacia el cielo y alzaron aún más los brazos.

Los alumnos aguantaron en el campus a que llegaran del entierro las autoridades universitarias, entre ellos los cinco rectores de las universidades públicas madrileñas; el de la Universidad de Sevilla, Juan Ramón Medina, en representación de todos los rectores de España; y el secretario de Estado de Universidades, Enric Banda, además de numerosos decanos, catedráticos y profesores.

El decano de Derecho, Manuel Aragón, emocionado por la solidaridad de sus alumnos, salió a la escalera y sólo atinó a decir: "El protagonismo es de vosotros. La violencia no pasará".

Con la voz firme y llena de rabia, un alumno leyó un comunicado de condena: "Este atentado ha sido contra una persona que no tenía miedo, como demostraba en todas las oportunidades que se le presentaban. Contra una persona que defendía la convivencia y la tolerancia en un Estado social y democrático de derecho. Contra un catedrático que trabajaba para transmitirnos un orden constitucional que condena aciones como ésta. Contra un profesor firme y recto en sus convicciones, como firme y recta tiene que ser la postura contra esos que no respetan la vida". "Hoy y siempre decimos: no a la violencia. Como él mismo dijo, 'cada vez que matan a un hombre en la calle nos matan un poco a cada uno de nosotros'". Entonces las 12.000 manos rompieron el silencio con un interminable aplauso y gritos de "¡Basta ya! ¡Basta ya!".

Los homenajes a Tomás y Valiente se multiplicaron por toda España, y en particular en los centros universitarios. En Salamanca, más de 10.000 personas se manifestaron en la plaza mayor en recuerdo del jurista, que también fue catedrático de esa universidad. Una pancarta de 20 metros en la que se leía "Por la paz y la convivencia" encabezaba la concentración, informa .

En Madrid, cerca de 2.000 personas, en su mayoría jóvenes de entre 16 y 18 años, se manifestaron contra ETA y guardaron cinco minutos de silencio. El líder de UGT, Cándido Méndez, y el director general de la Policía, Ángel Olivares, acudieron a la concentración. También estuvo el presidente autonómico, Alberto Ruiz-Gallardón, acompañado de varios diputados y miembros de la Delegación del Gobierno en Madrid.

Miles de trabajadores madrileños también mostraron su repulsa por el asesinato con concentraciones silenciosas de cinco minutos ante las puertas de sus empresas. A las siete de la tarde, centenares de jóvenes convocados por Jóvenes contra la Intolerancia protestaron contra ETA en la Puerta del Sol.

También se celebraron homenajes a Tomás y Valiente en la Comunidad Valenciana, de donde era natural, en Barcelona, Cantabria, La Rioja, Navarra, Canarias y el País Vasco.