El PSOE continúa la campaña por "firmeza democrática"

El presidente del Gobierno, Felipe González, suspendió ayer sus actos electorales, entre ellos una entrevista en Tele 5, al conocer el asesinato del ex presidente del Constitucional Francisco Tomás y Valiente. La tristeza, la rabia y el abatimiento se extendieron ayer entre las filas socialistas. No obstante, los cientos de actos previstos por los socialistas en pueblos y ciudades se mantuvieron por decisión expresa del comité electoral y por el deseo de los militantes. "La respuesta a ETA es el desarrollo pacífico de la campaña y de las elecciones, que son la máxima expresión de la firmeza democrática", dijo el coordinador general de campaña, Cipriá Ciscar. En todos los actos socialistas se guardó un minuto de silencio y se hizo mención a las víctimas del térrorismo.El gran acto central que iba a protagonizar Felipe González en Cádiz se suspendió por deseo expreso del líder socialista, que prefirió permanecer en Madrid. En el mismo iban a participar el presidente andaluz, Manuel Chaves, y la candidata número uno por esa circunscripción, Carmen Romero, esposa de González.

Algunos actos de dirigentes nacionales se han suspendido por razones muy personales, en virtud del especial afecto y relación que tenían con Tomás y Valiente. Este es el caso del propio Felipe González y de los ministros de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcalba, y de Administraciones Públicas, Joan Lerma.

En Bilbao estaba previsto un mitin socialista, pero los organizadores lo convirtieron en una marcha silenciosa desde el hotel en el que se iba a celebrar hasta la Audiencia Provincial.Muertos

La noche anterior al asesinato, el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, ofreció una cena-mitin en Santa Cruz de Tenerife en la que comenzó su intervención con un recuerdo a otra de las víctimas de ETA, Fernando Múgica, y dijo que su silencio después de morir compromete a todos a acabar con el terrorismo, informa César Fernández-Trujillo. El vicesecretario general del PSOE afirmó que los muertos son iguales cuando están muertos, pero matizó que un minuto antes de los atentados hay una diferencia entre los que caen asesinados por ETA, que son personas de bien, demócratas y pacíficas, y los terroristas que mueren por medio de otras acciones.

Guerra señaló que el acto terrorista es un acto criminal, sea de un lado o de otro, y que son los tribunales los que deberán decidir sobre la. responsabilidad penal. Sin embargo, se preguntó si la sociedad española se puede permitir el lujo "de haber tenido acorralado al terrorismo en 1993 y ahora, mientras ETA sigue matando, sólo se hable del GAL que no mata desde hace 10 años".