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Argelia se recupera del último atentado bajo la amenaza de una huelga general

La amenaza de una huelga general gravita sobre una Argelia conmocionada aún por el atentado perpetrado el domingo contra la Casa de la Prensa, que se sáldó con 18 muertos y medio centenar de heridos. La movilización, convocada por la Unión General de Trabajadores Argelinos.(UGTA), puede desencadenarse hoy y mañana si el Gobierno no retira el impuesto de solidaridad, exigido a los trabajadores del sector público con el fin de recaudar fondos para pagar las nóminas atrasadas de 200.000 funcionarios.

La UGTA ha dado al Gobierno de Ahmed Uyahia un plazo de 24 horas para que anule el decreto aprobado la pasada semana, que, de entrar en vigor, supondría reducciones en las retribuciones de los trabajadores que oscilan entre un día y una semana de salario por mes trabajado, según su nivel de renta.. El fantasma de una huelga no, parece, sin embargo, preocupar mucho a los argelinos, que se encuentran aún bajo el impacto psicológico del atentado contra la Casa de la Prensa, en el que murieron tres redactores del vespertino Le Soir d'Algerie. Mientras, los servicios de seguridad y de rescate continuaban ayer trabajando entre los escómbros de este antiguo cuartel del Ejército, convertido desde hace cinco años en sede de las redacciones de la prensa libre e independiente de Argelia.Custodia policial

Las fuerzas policiales custodiaban ayer el recinto, sobre el que ondea permanentemente la bandera de Argelia. Por encima de las verjas y de la tapia del viejo cuartel los viandantes podían observar un amasijo de vigas retorcidas, tejas y tabiques de la redacción de uno de los vespertinos más prestigiosos de la ciudad, Le Soir d'Algerie.

El primer ministro, Ahmed Uyahia, ha prometido que las dependencias de los periódicos destrozadas o dañadas por la explosión serán reconstruidas antes de que finalice el mes de marzo. Por su parte, el secretario general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, hacía llegar desde, París un mensaje de solidaridad y prometía a los periodistas argelinos ayudas económicas para , reconstruir sus instalaciones.

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A pesar de la matanza, todos los diarios independientes libres de Argelia volvieron a salir ayer a la calle, con la única excepción de Le Soir., La ausencia era comprensible. No en vano sus oficinas han sido las más deterioradas y su equipo profesional el más diezmado, con la muerte de tres periodistas y las heridas sufridas por otros cinco redactores.

. La Casa de la Prensa no cerrará sus puertas, insisten los periodistas. El próximo inquilino será la Federación Internacional de Periodistas (FIJ), la más importante organización mundial, de profesionales de la prensa, que tiene su sede en Bruselas y que está ultimando los detalles, urbanísticos y logísticos para abrir una delegación en Argel, en la misma Casa de la Prensa, que se convertirá asi en un observatorio de los medios de comunicación de todo el Magreb.

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