Los perítos contables cifran en 43.000 millones los 'artificios' de Conde en seis operaciones

Los peritos judiciales Purificación Grajal y Cándido Gutiérrez, miembros del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), estiman que Mario Conde y los administradores querellados en el caso Banesto afloraron beneficios ficticios, embalsaron pérdidas, ocultaron información relevante sobre garantías y pactos de recompra de acciones, incumpliendo así la legislación contable y mercantil en seis operaciones descritas en la segunda parte de la querella de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. En total, las operaciones de artificio contable ascienden a 43.000 millones.

Los peritos contables dividieron su trabajo de 349 páginas en dos partes: las operaciones especiales y los artificios contables. En la primera, se describe la irracionalidad económica y financiera de las citadas operaciones especiales para Banesto, sin calificativos. En la segunda, se analizan los maquillajes y ocultaciones (artificios contables) que distorsionaron la imagen de Banesto.El informe sigue casi al pie de la letra la enumeración de la querella presentada por el fiscal Florentino Orti. Según los peritos "con el fraude contable, en general, se pretende presentar una imagen mejorada de la situación de la sociedad". El informe enumera, sin referirse a Banesto, los mecanismos para distorsionar la situación real: "Mediante sobrevaloración de activos, no dotación de provisiones para bienes o derechos de difícil realización o cobro, realización de transacciones con activos entre empresas del grupo para soslayar en lo posible el principio de precio de adquisición y generar beneficios a nivel de cuentas individuales, no provisionar o no informar sobre activos y pasivos contingentes, no informar sobre avales o garantías concedidas o prestadas, activación de gastos sin proyección futura, existencia de pasivos ocultos, tenencia de autocartera. a través de sociedades interpuestas o de fiducia, ocultación de pactos de recompra sobre activos vendidos con anterioridad computándose beneficios".

En las operaciones sometidas al informe hay un poco de todos los ingredientes descritos en general. He aquí las seis transacciones clave: Mercurio-Acerinox. En 1992 la Corporación Banesto registró un beneficio de 4.933 millones de pesetas como consecuencia de la venta a Mercurio SA, del grupo Banesto, de 2,4 millones de acciones de Acerinox. Con la última modificación del contrato, el beneficio obtenido por la Corporación hubiese sido de 1.251 millones en lugar de los 4.933 millones registrados. "En otros términos", dice el informe, "la Corporación recoge un sobrebeneficio en 1992 de 3.600 millones". Teniendo en cuenta que el resultado a 31 de diciembre de ese año fue de 5.664 millones, de no haberse realizado esta operación no se habría podido repartir la totalidad del dividendo que ascendió a 4.986 millones de pesetas. Asimismo, si se hubiese respetado el contrato de diciembre de 1992, Mercurio hubiera tenido pérdidas no inferiores a 1.400 millones en lugar de un beneficio de 1.700 millones en la venta de acciones de Aceánox. Los artificios suman, pues, 6.700 millones.Banesto-Chile Bank. "El precio satisfecho por Banesto", dice el informe, "en la adquisición de Banesto Chile (1,6 millones de dólares), el 3 de diciembre de 1991, fue excesivo". Según afirma, el patrimonio neto de dicha entidad, basado en documentos aportados al sumario, era prácticamente nulo. Esto se vio en el reflotamiento de la entidad, en 1992, que consumió 64 millones de dólares. En total, unos 5.000 millones por los artificios. Grupo Oasis, Gescam, Kerino y otras. El informe señala que el beneficio de 8.256 millones, registrado por Banesto en 1991 mediante la venta de inmuebles a la sociedad Gescam, comprada a su vez por sociedades del grupo Oasis-Pedro Pueyo, no podía ser contabilizada. "Cabe señalar que las plusvalías contables producidas en la venta de inmuebles a entidades, vinculadas se deben bloquear mediante la constitución de un fondo específico no disponible hasta. la realización efectiva de las mismas", dice. Ocurre que dicha operación se disfrazó y el comprador de Gescam -Pedro Pueyo- aparecía como ajeno a Banesto. El informe destaca el pacto de recompra de 1,5 millones de acciones de Banesto entre Pueyo y Banesto, y por tanto, el "aparcamiento de autocartera". También subraya los beneficios ficticios con sociedades de Pueyo (Reve y Marenma en La Unión y el Fénix) y las operaciones Cobra y Kerino. Suma: 13.400 millones. Fiducia Asturiana-Swoboda. Las cuentas de Banesto en 1992 no hacen mención al compromiso suscrito entre dicha entidad y el Bank of America respecto de la compra de 1.540.000 acciones de Asturiana del Zinc o un 20% de su capital. Dicho banco fácilitó la creación de una fiducia a nombre de Swoboda Handels und Beratungs. Bank of America prestó el dinero a Swoboda y la Corporación garantizó al banco norteamericano el reembolso de las cantidades adeudadas por Swoboda. El resultado final: la Corporación sufrió pérdidas de 10.901 millones de pesetas.Bellingham. Se trata de una operación con ENDESA de compra de un paquete de FECSA en la que el banco aseguraba actuar en nombre de la empresa pública, cosa que ésta niega. Según los peritos, no ha habido compensación del préstamo concedido por Banesto, por lo que hay sobrevaloración del activo de Banesto en 3.770 millones. Gastos activados. Banesto activó (anotó en el activo de su balance diversos gastos cuando esa partida refleja bienes y derechos) por valor de 4.122 millones.