El entierro de Múgica se convierte en un acto untario contra ETA
Las fuerzas democráticas reafirmaron ayer su compromiso de lucha contra el terrorismo y en favor de la paz durante los funerales del histórico socialista vasco Fernando Múgica, asesinado por ETA el martes en San Sebastián. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe González, y el líder del Partido Popular, José María Aznar, acudieron a San Sebastián para homenajear al político asesinado, mientras la precampaña quedaba reducida al mínimo.
"Quiero decirles a todos mis conciudadanos que, al contrarío de frases convencionales, yo ni olvido ni perdono a los asesinos, a los que los han impulsado, a los que han levantado su mano, a los que defienden o exculpan a ETA y la violencia callejera desde determinados medios de comunicación", decía horas antes de enterrar a su hermano Enrique Múgica, ex ministro de Justicia y personaje clave del socialismo español. Además de González y Aznar, asistieron al funeral el ministro Juan Alberto Belloch, el lehendakari, José Antonio Aranza; el presidente del PP vasco, Jaime Mayor Oreja; Alfonso Guerra; el líder del PNV, Xavier Arzalluz, y dirigentes del resto de los partidos políticos. Miles de personas recorrieron las calles de la ciudad hasta la iglesia en la que se ofició el funeral.
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