EL QUIRÓFANO
Hasta friaIdad en el regateEl portero tiende a ser visto y juzgado bajo un prisma único que no admite matices: evita o encaja el gol. Un razonamiento tan primario da pie a que apenas se aprecien la multitud de matices técnicos que le acompañan. El tópico sobrevive al paso del tiempo: "Todos los porteros están locos", dicen. Otros muchos aspectos han cambiado.
Dominio con los pies. Antes era impensable que un portero tuviera una técnica depurada. Ahora es una característica valorada. El portero debe tener incluso frialdad para hacer un regate. En España no se le hace todavía del todo partícipe del juego como en otros países.
Adolantado. El portero juega cada vez más con la defensa más adelantada.Por eso, debe saber coordinar las distancias: le pueden intentar sorprender con disparos lejanos y por alto. Si la defensa se adelanta, tiene que salir a una distancia prudente, que debe permitirle entrar en acción cuando se produzca un pase en profundidad o cuando el, delantero le tome la espalda al defensa. Son situaciones de máximo riesgo para el portero, máxime por la rigurosidad del nuevo reglamento. Al adelantarse el portero se producen Í muchas situaciones de uno contra uno en las que es básico aguantar al máximo.
Blocaje. Soy partidario del portero que bloca. Un buen blocaje, después de un disparo tremendo, puede dar moral al portero o desmotivar al delantero. El rechace, a veces, resulta imperioso, pero en otras ocasiones las manos deben colocarse de una u otramanera para que el balón vaya a uno u otro lado. Y eso tanto antes como ahora.
Geometrí y mando. No ha variado. El portero debe tener un absoluto sentido de la geometría, básico en su colocación y para cerrar ángulos. Virtudes fundamentales', son el don de mando y la concentración.
El penalti. Cuanto más aguante el portero, más dificultades le crea al que ejecuta el penalti. Debe intuir, al menos, cómo golpea el balón cada rival.
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