Calvo Sotelo: "No permito que me echen cadáveres de otros"
Leopoldo Calvo Sotelo, ex presidente del Gobierno, negó ayer, en Roma, que durante su mandato se hubieran producido acciones violentas de grupos armados anti-ETA y dijo que el fenómeno de los GAL se inscribe en la etapa socialista. "No he echado cadáveres encima de nadie y no permito que me los, echen a mí", dijo remedando una frase que atribuyó al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. A su vez, Rodolfo Martín Villa, ex ministro de Interior, apuntó que las pocas acciones "aisladas" de los primeros años de Ia transición nada tienen que ver con los GAL y acaban en 1980."Durante los dos años de mi presidencia, es decir en 1981 y 1982, no se produjo ni una sola acción violenta atribuida a grupos armados anti-ETA", enfatizó Calvo Sotelo en la clausura de los debates dedicados a la transición que han sido organizados en Roma por el Instituto Cervantes. Su intervención sucedió a una pregunta acerca de las recientes afirmaciones del portavoz del PNV en el Congreso, Haki Anasagasti, y del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, de que el Grupo Popular liquidó la comisión de investigación sobre los GAL ante una supuesta amenaza del teniente general José Antonio Sáenz de Santa María de contar hechos de "guerra sucia" en los tiempos de UCI).
Calvo Sotelo recordó que ya salió al paso en febrero de 1995 de una afirmación del actual presidente, Felipe González, en el sentido de que las atividades violentas atribuidas a grupos anti-ETA se realizaron entre 1975 y 1986 -los socialistas llegaron al poder en 1982-. Así, insistió en que lo que dijo González acerca de que el tema de los GAL lo había heredado y terminado "fue todo lo contrario de la verdad". "Yo entonces le dije que ya estaba bien de la 'herencia recibida' y que los GAL, sea cual sea la estructura de este triste fenómeno, que creo que incluso lo califiqué de infame, se inscribían en la etapa socialista", indicó.
Explicación pública
Tras esas declaraciones suyas, dijo Calvo Sotelo, González le telefoneó para advertirle que "no había querido decir eso y que le habían interpretado mal", a lo que le respondió que "no le bastaba una explicación telefónica porque el agravio había sido público". "González me dio la explicación pública en una rueda de prensa posterior", añadió.El ex jefe del Ejecutivo coincidió con Martín Villa en que las acciones violentas anti-ETA anteriores a los Gobiernos socialistas fueron "aisladas y de signo contradictorio" y, además, pretendían atajar el proceso de reformas en marcha.
Martín Villa expuso que "no es verdad" que González se encontrara con el problema de los GAU, ya que la última acción ilegal en ese sentido se cometió en diciembre de 1980, dos años antes de su toma de posesión y dos meses antes de que comenzara la época de Calvo Sotelo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.