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EL PAIS, siempre contra la guerra aucia

En coherencia con sus principios fundacionales, EL PAÍS ha condenado siempre con firmeza tanto los crímenes terroristas como la guerra sucia contra ETA. Desde los primeros atentados de los GAL, ya en el mandato socialista -como antes, en tiempos de UCD, con todos los grupos "antiterroristas" que le precedieron-, los editoriales de este periódico no han necesitado acomodarse a ninguna circunstancia. Han insistido en la exigencia de responsabilidades y en el rechazo sin paliativos de cualquier método anticonstitucional o antidemocrático. He aquí unos ejemplos, referidos a los últimos meses de 1983 y principios de 1984.

El terrorismo, ante el Congreso: "Finalmente, la guerra sucia -alguno de cuyos métodos parece estar usando el Gobierno- es un recurso prohibido a cualquiera que crea en la. superioridad política y ética de los sistemas democráticos y que se halle comprometido en la defensa de sus valores. Pero además la experiencia señala que el terrorismo institucional -baste con el ejemplo de Argentina- no sólo rebaja a los que lo practican a la misma mísera condición moral de las bandas armadas, sino que les condena a una segura bancarrota política". (3 de noviembre de 1983).

La guerra sucia: "La expresión guerra sucia no es, en realidad, más que un hipócrita eufemismo para designar actividades criminales que se revisten de terminología militar con el inútil propósito de ha cerse perdonar su infamia y de acogerse a la protección, supuestamente ennoblecedora, de los móviles políticos. Los patrocinadores de esta barbarie no hacen sino ocupar un lugar simétricamente -opuesto al de los terroristas". (21 de diciembre de 1983).

Santuarios terroristas: "Los balbuceos de algunos medios oficiales para justificar oblicuamente el asesinato de militantes o simpatizantes de ETA extraen sus argumentos de una pestilente cantera de licencias para matar con marchamo precivilizado, entre otras la ley del Talión, la condición supuestamente inhumana de las víctimas o el beneficio del perdón para quienes hacen la justicia por su mano ( ... ) La aplicación de la fórmula "en la guerra, como en la guerra", más o menos implícita en el actual debate sobre los recientes crímenes perpretados en el País Vasco francés, abriría un camino para la derrota al admitir que la España constitucional no se enfrenta con un fenómeno de bandidaje político, sino que se presta a librar una variante de conflicto bélico". (30 de diciembre de 1983).

Elecciones bajo la violencia: "Los éxitos diplomáticos obtenidos con Francia a raíz, o coincidiendo con, las primeras acciones de los GAL aumentaron este sentimiento de satisfacción. Apenas dos meses más tarde de que los GAL comenzaran a operar resulta irritante la constatación: el terrorismo antietarra, la guerra sucia contra la sucia guerra de ETA, sólo puede hacer aumentar la espiral de violencia y la radicalización política en Euskadi, cegando cada vez más una salida racional y política al conflicto y, dañando seriamente la fibra moral y legal de la democracia española". (26 de febrero de 1984).

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