El PP dice que el PSOE presenta a Barrionuevo como candidato para evitar que "tire de la manta"

La polémica generada por la inclusión de José Barrionuevo en las listas del PSOE subió ayer de tono. El vicesecretario general del PP, Mariano Rajoy, aseguró que el PSOE presenta como candidato al ex ministro del Interior porque, de no hacerlo, éste "podría tirar de la manta" y seguir el ejemplo del "señor Sancristóbal, el señor Planchuelo y el señor Álvarez", quienes han confesado su responsabilidad en el caso GAL y han inculpado a sus superiores, lo que situaría en una posición difícil al presidente del Gobierno, Felipe González, "no ya desde el punto de vista político, sino judicial".

Rajoy dijo que, al apoyar a Barrionuevo, los socialistas defienden la gestión de los responsables de Interior, lo que consideró "democráticamente deplorable", al basarse en el uso y abuso de los fondos reservados para fines privados, informa desde Pontevedra Óscar González.

Para Rajoy, las declaraciones del general José Antonio Sáenz de anta María en las que aseguró que los métodos de la lucha contraterrorista han sido los mismos con el PSOE y con la UCD, obedecen a la "técnica del ventilador", al propósito del PSOE de "echar basura a todo el mundo" para "diluir la presión que ejerce sobre ellos el caso GAL".

Por otro lado, Josep Maria Trías de Bes, ex diputado de CiU y cabeza de lista del PP por Barcelona, calificó de "provocación" la candidatura de Barriouevo y dijo que lo que debe hacer el ex ministro es "irse a su casa".

En términos menos duros se pronunció el presidente de Unió Democrática Catalunya (UDC) y socio político de Jordi Pujol, Josep Antonio Duran Lleida, quien consideró "un grave error" la presentación de Barrionuevo a las elecciones.

"La cuestión no es si Barrrionuevo será el más votado. La cuestión es que en un Estado democrático, en el que se descubre lo que aquí se ha descubierto sobre los GAL, y un juez dice que hay una presunción de responsabilidad penal, no se puede vincular a esta persona a una lista electoral", argumentó.

Réplica de Álvarez Cascos

Por otra parte, el secretario general del Partido Popular, Francisco Álvarez Cascos, continuó ayer su polémica con el general José Antonio Sáenz de Santa María, de quien el viernes dijo que no tenía "catadura moral" y que actuaba como un "estómago agradecido" al sugerir que la guerra sucia no es patrimonio de los gobiernos del PSOE.

El militar, que se enfrentó a los golpistas durante el 23-F, le replicó preguntándose dónde estaba Álvarez Cascos durante la intentona golpista y situando al dirigente popular más cerca políticamente de los que querían acabar con la democracia que de los que la defendieron.

"En aquellas fechas [febrero de 1981] yo era un simple concejal de Alianza Popular en el Ayuntamiento de Gijón", contestó ayer Álvarez Cascos en declaraciones a Europa Press. "El único concejal de AP en dicho consistorio, por lo que poco podía influir yo el 23-F".

"Lo que sí recuerdan las crónicas", agregó, "es que, aquella noche, Sáenz de Santa María llegó tarde al hotel Palace [donde se estableció el cuartel general de las fuerzas democráticas], llegó vestido de paisano y no de uniforme, pese a su cargo, por lo que siendo además el teniente general más antiguo del lugar, no se le aceptó que tomara el mando. Estos son los hechos relatados. La interpretación queda a la imaginación de cada uno".

Sin embargo, en contra de lo manifestado por el secretario general del PP, Sáenz de Santa María no era teniente general en febrero de 1981, sino general de división e inspector general de la Policía Nacional. No ascendió a teniente general hasta enero de 1982, cuando fue nombrado capitán general de Valladolid.

Álvarez Cascos agregó que Sáenz de Santa María "fue un militar sin escrúpulos políticos. El más franquista con Franco, el más suarista con Suárez, el más felipista con Felipe. De aquí su gran desprestigio, especialmente entre sus compañeros de carrera. Sólo tiene prestigio en el PSOE".

El coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, no quiso responder en Santander a las preguntas sobre la candidatura de Barrionuevo ni sobre las declaraciones de Sáenz de Santa María, "por no entrar en peleas barriobajeras que en nada benefician un debate profundo", pero sí declaró que el caso GAL es uno de los grandes justificadores de ETA, informa Jesús Delgado.

También el presidente del PP, José María Aznar, declinó entrar en las polémicas sobre Barrionuevo y sobre las declaraciones de Sáenz de Santa María. "Dejemos que otros sigan con sus historias, lo nuestro será continuar la historia de España para mejorar", dijo en la localidad madrileña de Leganés, informa Ana Roldán.

"Las guerras sucias quedan para los que no tienen nada que ofrecer, para los que van a perder, para los que les interesa más su futuro personal que el futuro común de los españoles, para los que no tienen la grandeza de despedirse correctamente", agregó.