ETA ataca con granadas un cuartel, de La Guardia Civil, sin causar víctimas

Un comando de ETA lanzó en la mañana de ayer cuatro granadas tipo Meka, de 88 milímetros, contra el cuartel que la Guardia Civil posee en la localidad navarra de Urdax, a unos 80 kilómetros al norte de Pamplona y limítrofe con la frontera francesa. Según informó la Delegación del Gobierno en Navarra, el impacto de los proyectiles no causó ningún daño personal a los 23 guardias y sus familias que habitan el edificio.

Las dos primeras granadas fueron lanzadas a las 7.15, pero impactaron en su trayecto contra un árbol y la valla metálica que rodea al cuartel. Posteriormente, a las 7.45 horas, fueron lanzadas otras dos granadas. En esta ocasión, una de ellas alcanzó a un pabellón de la tercera planta del cuartel, provocando numerosos daños materiales en la fachada y dependencias anexas, en las que rompieron un tabique y dañaron diverso mobiliario. La otra granada dio de lleno en un vehículo todoterreno Nissan Patrol, aparcado en el exterior. La metralla afectó a otros tres vehículos aparcados al lado, en los que provocó abundantes daños.Los proyectiles fueron lanzados desde una loma situada a unos 300 metros del cuartel, en las inmediaciones del hotel Beochea. En el lugar se hallaron nueve tubos lanzagranadas de un metro de longitud, dispuestos en series de tres y situados a unos dos metros y medio de distancia unos de otros. En cinco de los tubos estaban dispuestas todavía sus correspondientes granadas, que no llegaron a salir disparadas por algún fallo en el mecanismo temporizador de 12 horas de que disponían todos los tubos. Los dispositivos estaban apoyados en bastidores de hierro, colocados sobre postes y sobre una valla metálica que los orientaban hacia el edificio del cuartel.

El hecho de que los guardias no salieran al exterior en los minutos iniciales evitó que alguno resultase herido.

Por otra parte, cinco coches resultaron destruidos por un cóctel molotov lanzado ayer tarde por unos desconocidos en la parte vieja de San Sebastián. Las llamas afectaron a un edificio en rehabilitación que albergará al Orfeón Donostiarra. La sede de Eusko Alkartasuna en Hernani (Guipúzcoá) también sufrió pequeños daños al ser atacada mediante tres artefactos incendiarios.