Un territorio de muerte y desolación para los serbios

"La gente no podrá regresar a Mrkonjic Grad tan rápidamente como pensaba", dice Veselko Latinovic, jefe técnico de la comisión de refugiados en Banja Luka. El también es un refugiado, de Bosanski Petrovac. "Antes necesitaremos poner en marcha algunos programas sociales, la escuela, el hospital... Las autoridades locales tendrán que buscar y encontrar profesores y médicos". Los que regresen "necesitarán trabajo y dinero para vivir, porque, de lo contrario, ¿qué harán?".

Ésta es la tarea que tienen en frente las fuerzas vivas de la ciudad, todas ellas en Banja Luka: el alcalde, los cinco miembros de su Consistorio, el presidente del REU SDS (partido gubernamental de los serbobosnios) y los directores de las principales empresas.

El polo industrial de Mrkonjic Grad está destruido: la fábrica metalúrgica, la textil, la de zapatos, muebles. La agricultura es lo que único que queda de los recursos, económicos de este territorio. Ni la ganadería. El frío polar de este invierno está matando las últimas cabezas que sobrevivieron a la guerra. Mrkopjic Grad y Sipovo son las dos únicas localidades de cierta importancia en toda la zona. El resto son pequeñas aldeas en las que ya no vive nadie, por que sus habitantes huyeron ante el avance del Ejército Croata en septiembre. Difícilmente recuperarán la vida a corto plazo, por que muchas de las casas fueron quemadas.

Una comarca vacía

De las modificaciones introducidas por los negociadores de Dayton en el mapa de Bosnia-Herzegovina, éste es el territorio más extenso que volverá a manos serbias, Antes de la guerra vivían en él unas 42.000 personas. Cuando se viaja por estos caminos se comprende mejor que mirando el mapa lo que recibirá la denominada República Srpska: territorio sin vida y mucha desolación. No es ningún regalo recibir dos localidades y un montón de al deas arrasadas, que, por cierto, antes de la guerra tenían el 78% de serbios, el 14% de musulmanes y el 5% de croatas. ¿Cómo se van a repoblar y con qué dinero?

Dragan Ilic, miembro del Consistorio de Mrkonjic Grad, habla de los contactos con el Comité Americano para los Refugiados, con ACNUR, con el In ternational Rescue Committee y con las fuerzas de la OTAN. De momento, están estudiando evaluar los daños. A finales de mes visitará la ciudad una delegación de las autoridades locales con al gunos habitantes que quieren ver sus casas. El concejal Ilic asegura que tienen en su poder todos los títulos de propiedad, lo que, en su opinión, evitará el robo o usurpación de viviendas. Muestra un gran mapa del casco urbano y señala la localización de al gunos edificios: el Ayuntamiento, el hospital, el cuartel de poli cía, el hotel, la casa de cultura, la escuela de primaria, el polo in dustrial. "Sabemos que todos es tos edificios están en muy malas condiciones", dice Dragan Ilic.