La patronal y los sindicatos alemanes alcanzan un acuerdo para reducir el paro del 10% al 5%

La patronal y los sindicatos alemanes alcanzaron ayer un acuerdo de alcance histórico. Bajo la mediación del Gobierno, se comprometen a crear las condiciones político-económicas necesarias para reducir el desempleo a la mitad antes del 2000. El ambicioso proyecto, pactado en una reunión de cuatro horas presidida por el canciller Helmut Kohl, persigue la creación de más de dos millones de empleos en cuatro años, para reducir a la mitad el desempleo, que bordea los cuatro millones (el 9,9%). Entre las medidas figura el mejorar las condiciones para la iniciativa privada de forma que se impulsen inversiones, la reorganización del trabajo y el fomento de la formación y la innovación tecnológica.

En un documento de ocho páginas, los representantes de empresarios y trabajadores aseguran que el objetivo de reducir el paro a la mitad "es alcanzable si no se producen nuevas descompensaciones en el mercado laboral". Para crear los más de dos millones de puestos de trabajo, se propone mejorar las condiciones para la iniciativa privada, que lleve a inversiones generadoras de empleo, sobre todo en sectores con futuro. También se contemplan medidas de organización del trabajo existente y el fomento de la investigación, formación e innovaciones tecnológicas.Además de iniciativas, poco concretadas en el documento aprobado por los agentes sociales, "se va a necesitar un poco de suerte", según ha admitido el ministro de Economía, Günter Rexrodt, al hacer públicos los términos del consenso. Sin embargo, para el titular de Economía, el entendimiento entre los sindicatos y la patronal "es un avance por el buen camino porque los principales actores hacen suya la meta de crear empleo".

El Gobierno del canciller Helmut Kohl se propone incorporar alguna de estas iniciativas al programa de creación de empleo que tiene previsto aprobar a finales de mes. Hasta entonces, el Gabinete buscará la aplicación práctica de las líneas del documento, ya que éste "no es un programa concreto", según el ministro de Economía alemán.Reducir costes no salarialesEl compromiso pasa de puntillas sobre el problema del estado social, aunque los firmantes han reiterado su voluntad de conservar las prestaciones. "Las cotizaciones sociales y los gastos deben estabilizarse antes del año 2000,y volver a niveles inferiores al 40%", asegura el documento, que remite a nuevas negociaciones para la reducción de los costes no salariales del empleo. También se deja pendiente de solución el problema de las jubilaciones anticipadas, sobre el que se anuncia "un nuevo sistema socialmente soportable".

El documento apadrinado por Helmut Kohl hace además un llamamiento a la responsabilidad, en la negociación colectiva, a la que considera "pilar central para unas perspectivas de futuro más positivas". "Los representantes de la economía y los sindicatos están a favor de una política salarial que garantice el empleo y la competitividad, asegura el texto, que también incide en la reducción de las horas extraordinarias y la flexibilización de los horarios laborales como formas efectivas para la creación de nuevos puestos de trabajo.

El ministro de la Cancillería, Friedrich Bohl, ha calificado la iniciativa conjunta de la patronal y los sindicatos alemanes como "una señal sin precedentes en Europa" para los afectados por el desempleo. El presidente de la Confederación de Sindicatos alemanes (DGB), Dieter Schulte, manifestó que esperaba que las medidas acordadas por los agentes sociales y el Gobierno, den sus frutos en el transcurso de 1996. "Si sólo conseguimos frenar la destrucción de empleo, me quedaría totalmente decepcionado", aseguró Schulte.El presidente de la. patronal alemana, Klaus Murmann, calificó el acuerdo con los sindicatos como "el comienzo de la senda hacia una alianza común en favor del einpleo". Según Murmann, ha sido la primera vez que una ronda de conversaciones bajo la mediación del canciller aporta verdaderos elementos para la negociación, en cuyas conclusiones se van a fijar el resto de países.