El déficit del Estado se redujo un 9,4% aunque se recaudó menos de lo previsto

El déficit de caja no financiero del Estado fue el pasado año inferior en 327.100 millones de pesetas al registrado en 1994 -supone un descenso del 9,4%-, pese a que la recaudación fue inferior en casi 70.000 millones de pesetas a lo presupuestado. El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, califico ayer este resultado de "excelente" y aseguró que permitirá cumplir el programa de convergencia (4,6% del PIB). La rebaja de las cuotas a la Seguridad Social aumentó el gasto en 203.400 millones de pesetas, mientras que la recaudación por IVA fue inferior en 150.000 millones a lo previsto.

Los ingresos alcanzaron a finales de diciembre pasado la cifra de 14,077 billones de pesetas, inferior en casi 70.000 millones de pesetas a lo presupuestado, lo que supone una desviación del 0,5%. Los mayores errores de presupuestación se han producido en el impuesto sobre la renta (185.700 millones de pesetas menos), el IVA (150.000 millones menos) y las transferencias corrientes (123.000 millones menos). Por el contrario, se presupuestó a la baja en sociedades (se han recaudado 91.000 millones de pesetas más) y en los impuestos especiales (38.200 millones). Pese a estas desviaciones, los ingresos han crecido un 8,6% cuando lo previsto era un 7,2%. La mejora en el déficit de caja también se reflejará en el déficit de las administraciones públicas, que rondó el 5,7% del PIB.Solbes explicó que los ingresos tributarios (impuestos directos e indirectos) "no han tenido un comportamiento tan positivo como inicialmente habíamos previsto". Incluso peor si se tiene en cuenta que en el Presupuesto de 1995 figuraba una previsión de crecimiento económico del 2,8% que, muy probablemente, se ha superado en al menos dos décimas. Solbes admitió una sobrestimación del crecimiento del consumo privado a efectos de la recaudación por IVA, así como una infravaloración de las devoluciones.

El comportamiento de los pagos ha permitido, sin embargo, compensar con holgura esa ligera desviación, en los ingresos. Los gastos no financieros del Estado han alcanzado el pasado año los 17,227 billones de pesetas (4,8% de crecimiento sobre el año anterior), y han sido inferiores en casi 100.000 millones de pesetas a lo presupuestado.Según explicó ayer el ministro de Economía, los pagos por transferencias (el 52,9% del total), son los que menos han aumentado (2,7%) el pasado año. Ello pese a que las transferencias a la Seguridad Social para financiar operaciones corrientes del Insalud aumentaron un 16,7% y ascendieron a 2,56 billones de pesetas. De esta cantidad, 204.300 millones de pesetas corresponden a una mayor transferencia del Estado para compensar la rebaja en un punto de las cotizaciones sociales de principios de año junto con la subida del IVA. Los gastos en desempleo (512.700 millones) se han reducido en un 36,1%.Un 9,1% más en inversión

Aunque el aumento del gasto para el Estado ha sido del 4,8%, las comunidades autónomas y ayuntamientos han percibido como participación en los ingresos del Estado un 5,9% más que el año anterior. Los gastos financieros (intéreses de la deuda), el segundo capítulo en importancia, han ascendido a 3,02 billones de pesetas, con un aumento del 5,1%, y los gastos de personal (2,81 billones) han crecido un 6,7%. La partida de mayor crecimiento ha sido la de inversiones reales, que ha rozado el billón de pesetas y ha superado en un 9,1% la cifra de 1994.

En el capítulo de transferencias de capital -aumentan un 22,3%, la tasa más elevada- destacan las efectuadas a Renfe (107.900 millones) y las destinadas a las familias para subvencionar los intereses de préstamos para adquisición de viviendas (79.100 millones).