Bruce Dickinson se desmarca del rock pesado de Iron Maiden
Poderosa garganta al servicio de Iron Malden durante más de una década, Bruce Dickinson acelera el paso con vista a que los demás desconecten su nombre al de su anterior grupo. En la huida hacia adelante, el vocalista se adapta al rock contemporáneo para superar el pasado. Bruce Dickinson es un tipo hiperactivo: entre sus actividades conocidas se encuentran la deportiva -como avezado practicante de esgrima-, la literaria -autor de novelas de contenido satírico- e incluso la periodística -como conductor de un programa radiofónico- Ahora admite haber guardado esas energías para concentrarlas en un único proyectó, la difusión de Skunkworks, su álbum en solitario."Dentro de Iron Maiden yo era el único que presionaba para introducir nuevos elementos en la música del grupo. El resto de los componentes estaba en contra. Así que abandoné". Al ser requerido por una hipotética reunión de la formación más exitosa de Iron Maiden de aquí a unos años, su respuesta fue una corta pero tajante negativa.
La voz de Dickinson ofreció un gran rendimiento durante su pertenencia al grupo británico, fundamental en el heavy metal de los años ochenta. Hace tres temporadas entendió que era el momento de buscar otros caminos por su cuenta. "No creo que el heavy rock esté acabado, pero pienso que para mantenerse vivo es necesario estar al tanto de lo que ocurre alrededor. El género debe modernizarse. Si un seguidor del rock duro escucha mi último disco va a quedar sorprendido. Es distinto incluso a los discos que he grabado fuera de Iron Maiden. Personalmente, éste es el momento más excitante de los últimos siete u ocho años".
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