Ofensiva de la guerrilla argelina en un Ramadán sin toque de queda

La guerrilla integrista argelina ha lanzado una ofensiva armada coincidiendo con la llegada del mes sagrado del Ramadán y a pesar del proceso de pacificación y diálogo en marcha tras la celebración, el pasado 16 de noviembre, de las elecciones presidenciales, que cuIminó ayer con el levantamiento del toque de queda, en vigor en Argel y en otras 10 provincias desde hace más de tres años.

La ofensiva guerrillera ha causado al menos dos muertos, entre ellos un niño de 12 años, y cerca de medio centenar de heridos como consecuencia de. la explosión de dos coches bomba que estallaron en las localidades. de Chiffa, a 50 kilómetros al sur de Argel, y en Yebia, a unos 80 de la capital, en la provincia de Lajdaria.Estos atentados se han producido cinco días después de que estallara en Blida otro coche bomba que tenía como objetivo un bar de mala nota donde se consumían bebidas. Este último ha sido el atentado mas grave de los perpetrados desde principios de año. Causó la muerte de cinco personas e hirió a más de una veintena.

También en vísperas del Ramadán se han venido produciendo en varios puntos de la capital diversos incidentes, entre los que destaca el del barrio de Belcurt, muy cerca de un lujoso hotel internacional, y en el transcurso del cual murieron tres islamistas armados. Otros incidentes similares se produjeron en el barrio. argelino de Buzarea donde, según el periódico El Watan, murieron otros 10 islamistas radicales.

A pesar de estas acciones violentas, las autoridades han decidido por primera vez levantar el toque de queda impuesto en 10 provincias el 5 de diciembre de 1992. La medida, de carácter temporal -durará sólo el mes del Ramadán-, ha sido acogida favorablemente por los ciudadanos, que durante este mes acostumbran a trasnochar y hacen las dos únicas comidas de la jornada: el ftur (ruptura del ayuno), que se consume después de la puesta del sal, y el shur (almuerzo), que debe tomarse antes del amanecer.

La decisión del presidente argelino, Liamín Zerual, de levantar el toque de queda pone de manifiesto su política de pequeños pasos hacia la normalización y pacificación del país. La medida, junto con la reciente anulación de los tribunales especiales por delitos de terrorismo, el cierre de los campamentos de seguridad del Sáhara y la anulación de las penas de muerte está dejando vacío el estado de excepción decretado en enero de 1992, una de las condiciones previas reclamadas por la oposición para hacer una tregua.