_
_
_
_

Un nido xenófobo

La región del Báltico alemán corre el riesgo de convertirse en un auténtico nido de víboras, donde florece el racismo y la xenofobia. La ciudad hanseática de Lübeck lleva sobre sí el triste baldón de haber sido escenario ya de dos atentados contra la sinagoga, la primera incendiada en Alemania desde que, el 9 de noviembre de 1938 en la noche de los cristales rotos, las hordas nazis incendiasen los templos, comercios y asesinasen a casi 100 judíos.En la noche del 25 de marzo de 1994, cuatro jóvenes incendiaron la sinagoga de Lübeck. El año pasado fueron condenados por ese hecho a penas entre dos y cuatro años y medio de cárcel. El 7 de mayo- del año pasado, un día después del 50º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, de nuevo se lanzaron bombas incendiarias contra la sinagoga.

Más información
Un incendio con señales de atentado causa diez muertos en un refugio de extranjeros de Alemania.

A tan sólo 20 kilómetros de Lübeck, en la ciudad de Mölln, murieron. en la noche del 23 de noviembre de 1992 dos niños turcos y una mujer, como consecuencia de un incendio provocado. Uno de los incendiarios fue condenado a cadena perpetua y su cómplice menor de edad, a 10 años. A finales de agosto dé ese año en la misma región del Báltico, tres meses antes del incendio de Mölln, en Rostock, en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, el Estado donde viven los presuntos autores del incendio de ayer, grupos de ultraderechistas y neonazis se dedicaron durante varios días a incendiar residencias de asilados y libraron batallas campales con la policía.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_