Un ladrón amenazó con matar a un niño para robar 40.000 pesetas en el metro

Un atracador se llevó la pasada madrugada 40.000 pesetas de la taquilla situada en la estación de metro Marqués de Vadillo, tras amenazar con una pistola a un niño de 10 años, a su madre y a una empleada de esa estación. El hecho ocurrió a las 0.55 de ayer, precisamente horas antes de que entrara en vigor el nuevo plan de seguridad del suburbano. El suceso fue especialmente grave al tomar el atracador como rehén al citado crío, a quien apuntó a la sien con una pistola mientras aseguraba a la empleada de Metro y a la madre del niño que lo mataría si no cumplían sus órdenes , según declaró a Europa Press Juan Antonio González, secretario de organización del sindicato Solidaridad Obrera.La empleada del vestíbulo de Marqués de Vadillo obedeció al atracador, abrió su puesto de venta y le permitió que se llevara las 40.000 pesetas en metálico. Después, el ladrón echó a correr con el botín hacia la calle. La empleada pulsó el botón de alarma que comunica con el puesto central de seguridad. Agentes de la Policía Nacional y vigilantes del metro tardaron en llegar 20 minutos, según. asegura el mismo sindicato. La empleada, el niño de 10 años y su madre fueron trasladados aun centro médico, donde fueron atendidos.

Para el sindicalista Juan Antonio González, este atraco con violencia "viene a demostrar que la falta de seguridad en el suburbano. está relacionada con el abandono de las estaciones y la falta de personal en los vestíbulos. La existencia de, vigilantes jurados no soluciona el problema, porque permanecen muy poco tiempo en las estaciones, pues, fundamentalmente, lo que vigilan son los trenes. Y el hecho de haber tardado 20 minutos en acudir a una emergencia significa que el sistema no funciona".

En cuanto al nuevo plan de seguridad para el metro, González opina que vigilar estaciones como Sol, Cuatro Caminos y Avenida de América contribuirá a que disminuyan delitos menores, pero no los más graves, puesto que éstos ocurren en las más alejadas del centro. Añadió que muchos trabajadores acuden con, miedo a esas estaciones.