Los ayuntamientos democráticos de 1979

Cuando triunfó ampliamente en las primeras elecciones municipales de Córdoba, Julio Anguita fue hasta la sede del PSOE con unos compañeros y empezó a gritar: "¡Unidad, unidad!". El líder de IU recuerda este detalle en una entrevista con Arcadi Espada que se publicará mañana, lunes, en el capítulo 14 de Memoria de la transición, dedicado a los primeros ayuntamientos democráticos, elegidos en 1979.Anguita rememora que, siendo alcalde de Córdoba, vivió unos momentos muy tensos en la tarde del 23-F: "Tenía la pistola montada encima de la mesa. Fue un rato en el que asumí mi muerte". También afirma que, entonces, "a aplicar el programa electoral le llamaban mesianismo, y todavía se lo continúan llamando".

Joaquín Arango, director del CIS, analiza las elecciones generales de aquel 1979, comicios en los que se conservó el equilibrio entre la UCD y el PSOE, aunque los socialistas reforzaron su valor como alternativa e hicieron su implantación territorial más uniforme en todo el país.

En lo que se refiere al Gobierno de la UCD, las elecciones depararon factores favorables a la estabilidad, pero luego se vio que, en la práctica, esas posibilidades de completar la mayoría eran limitadas. Sin embargo, señala Arango, nada hacía augurar el "tormentoso curso" que segurían los acontecimientos y el cataclismo del partido centrista.

Alex Grijelmo expone la labor y transparencia de los ayutamientos democráticos. Soledad Puértolas escribe sobre el desmantelamiento de las fuerzas vivas provincianas.